El primer gran papel de un actor exitoso

La primera película de “Duro de matar”, de 1988, era una historia sencilla como un cuento infantil: el rascacielos Nakatomi es tomado por terroristas, la ley no puede entrar y el único capaz de salvar el día es el agente John McClane, que estaba adentro del edificio por casualidad. Suspenso, humor negro, toques sádicos y mucha acción. Un acierto del director John McTiernan (“Depredador”) y el primer gran papel de Bruce Willis.

Ahora, Willis —que cuando no rueda un filme canta y toca la armónica en la banda de blues The Accelerators— asegura sobre la cuarta parte de la historia que “hace un año, cuando empezamos a hacer esta película, el factor de riesgo era muy alto. Había una posibilidad alta de fracaso con una película así, pero resultó muy bien”, .

Willis notó que el director del filme, Len Wiseman, apenas tenía 16 años cuando salió la primera cinta de “Duro de matar”. El protagonista de filmes como “Sexto sentido” y “12 monos” dice también que eso pone en evidencia que, como lo sugiere su nombre, estas películas tienen una gran capacidad de supervivencia.