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sábado,
04 de
agosto de
2007 |
Opinión
Una carrera de científicos de exportación
Siempre me orienté hacia las ciencias duras, pero al terminar la secundaria, y antes de comenzar la licenciatura en ciencias de la computación en la Facultad de Ingeniería de la UNR, cursé unos meses biotecnología en Bioquímica. Sin embargo, no me sentí cómodo con esta primera elección.
Cuando empecé la búsqueda de una carrera orientada a sistemas, la elección era entre ingeniería en sistemas, que se dicta en la Universidad Tecnológica Nacional, y la licenciatura de la UNR. No quería una carrera de una universidad privada, ni tampoco un estudio terciario. Así que me decidí por ciencias de la computación.
La licenciatura que elegí cuenta entre sus alcances con “mantener y desarrollar software de base”, que es el que se utiliza para crear más software. Algo que me atraía muchísimo más que gestionar un proyecto de un sistema contable. También presentaba en su programa muchas materias matemáticas, que en ese momento no me parecían una contra muy importante.
La carrera que elegí cuenta con docentes importantes, con una gran formación en distintas áreas de la informática. Unos grosos para ser claro. Pero la licenciatura evoluciona con el paso de los años de la mano de profesores y alumnos, y eso lleva un poco a una suerte de desorganización.
Son muy pocos alumnos los que se gradúan en este estudio. Una razón es la alta demanda de profesionales idóneos de la informática, que lleva a que muchos alumnos (como es mi caso) comiencen a trabajar antes de recibirse y así aplazar la finalización de la carrera o a desertar.
También hay que tener en cuenta que la licenciatura en ciencias de la computación tiene una gran deserción en el ciclo básico. Creo que esto se debe a la falta de información al momento de optar por la carrera. Los alumnos toman conciencia de su gran perfil teórico y la abandonan, pero superada las barreras teóricas, y las que nos presentan las matemáticas, resulta una carrera apasionante.
Esta licenciatura de la UNR genera científicos “para exportar”, porque el campo de la investigación en el exterior pareciera ser mucho más atractivo que el local, y los alumnos se deciden por cursar posgrados afuera. Sin embargo, la formación integral que la carrera provee genera muy buenos profesionales en el área.
José Luis Diaz,
alumno de la licenciatura en ciencias de la computación (UNR)
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Fotos
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José Luis Díaz, de la UNR.
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