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domingo,
15 de
julio de
2007 |
La situación en el centro-oeste
Los recortes de suministros energéticos también afectan a las industrias alimentarias del centro-oeste santafesino. Las compañías referentes redujeron el consumo en determinadas franjas horarias y recurrieron a fuentes alternativas para minimizar los efectos de la crisis. En algunos casos afrontaron costos excesivos para suplir el aporte energético para sus cadenas productivas.
La compañía Molinos Victoria redujo la jornada en ocho horas por los cortes de luz de 16 a 24, lo que se traduce en una merma diaria del 40 por ciento y en la supresión de un turno de trabajo.
La misma franja horaria se le impuso a la planta San Jorge de la compañía frigorífica Quickfood. Allí la crisis caló más hondo debido a que los sistemas de calefacción funcionan con fuel oil, un combustible que también tuvo importantes restricciones e incremento de precios.
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