Menem reivindicó el perdón y devolvió críticas

El ex presidente y doble candidato a la Gobernación de La Rioja y a la Presidencia, Carlos Menem, justificó ayer su decisión de indultar a represores y acusó al gobierno de ejercer “presiones” sobre la Corte Suprema que el viernes declaró inconstitucional los perdones.

   En un comunicado distribuido ayer, el ex mandatario recordó que en octubre de 1989, cuando firmó el primer perdón a ex comandantes y guerrilleros, enfatizó que estaba “dispuesto a asumir todos los costos políticos”.

   Según el ex presidente, su decisión estuvo sustentada en “la convicción de que hacía falta cerrar una etapa de odios y mirar adelante, pensando en la concordia y la reconstrucción nacional”.

   El precandidato presidencial habló también de “presiones” del gobierno de Néstor Kirchner sobre la Corte, y lo acusó de asumir “una visión sesgada del pasado que no hace más que reavivar odios”.



Impunidad. Paralelamente, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró ayer que la decisión de la Corte Suprema de anular los indultos a militares otorgados por Menem “permite poner fin a la impunidad a los genocidas”.

   Durante un acto del kirchnerismo porteño en apoyo de la candidatura de la senadora Cristina Fernández, el jefe de Gabinete celebró la decisión del alto tribunal al que calificó de “digno y reconocido socialmente”.

   En ese encuentro de la militancia, Fernández recordó el eslogan de la campaña 2003 del oficialismo. “Un país en serio es un país sin impunidad, un país que no libera con un indulto o con artilugios legales a los genocidas”, dijo Fernández .

   En tanto, la ministra de Defensa, Nilda Garré, afirmó que la anulación del perdón presidencial supone la “eliminación de la última barrera normativa que quedaba en la lucha contra la impunidad” de los responsables de la última dictadura militar.

   “La Corte removió el último obstáculo que quedaba en esa lucha”, dijo la ministra.