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domingo,
15 de
julio de
2007 |
Apresaron en un hospital al acusado de un crimen
En el hall de la guardia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, cuando iba a visitar a un familiar, cayó el Moco Ayala. El hombre, un ex convicto de 28 años con grueso prontuario, fue detenido el viernes al mediodía por la Brigada de Homicidios como el principal sospechoso de ser el matador de Rodrigo Ricardo Riquelme el pasado 22 abril en una vivienda del sudeste de barrio Tablada. Riquelme murió tras recibir un fuerte golpe en la cabeza con un palier de auto. Ayala quedó ahora a disposición del juez de Instrucción Javier Beltramone.
En Tablada todos lo conocen como el Moco, pero su nombre es Juan Marcelo Ayala. Tiene 28 años y el viernes al mediodía fue al Hospital de Niños Víctor J. Vilela para visitar a un sobrino. Aprovechando el frío intenso, se camufló para pasar todo lo desapercibido que pudiera, pero fue reconocido por efectivos de Homicidios que le seguían el rastro. “Iba caminando por el hall de la guardia del hospital, entre la gente, cuando fue sorprendido. No se resistió y quedó pegado”, explicó un vocero policial consultado. Ante el asombro de los pacientes que estaban en el pasillo del nosocomio, el Moco fue esposado y trasladado a la sede de la Jefatura.
Con un palier. El homicidio por el que era buscado Ayala sucedió el domingo 22 de abril último en una vivienda de Río Atuel y Becquer, cerca del Acceso Sur. En ese lugar, en un pequeño galpón, fue hallado el cuerpo de Rodrigo Ricardo Riquelme, otro ex convicto de 34 años. El muchacho tenía un contundente golpe en la cabeza que le provocó pérdida de masa encefálica. A pocos metros del cuerpo los pesquisas hallaron un palier de auto que tenía uno de sus extremos ensangrentado y con trozos de piel. “Varios testimonios vincularon al Moco con Riquelme, con quien habían compartido una detención en la seccional 16ª. Ahí se habría originado una disputa que decantó en el crimen”, explicó el informante. Riquelme había cumplido una condena de 8 años y 6 meses de cárcel por homicidio.
Ayala cuenta con casi una veintena de antecedentes. Según precisaron fuentes policiales, tiene al menos dos condenas. Una de 1997, cuando fue sentenciado a una pena de 5 años y 10 meses de prisión por robo calificado. Y la otra, de 2003, cuando fue condenado nuevamente a 7 años y 10 meses de cárcel. La última vez que Ayala fue mencionado en las crónicas policiales fue a raíz de la pelea entre gavillas en barrio Tablada. El 11 de septiembre pasado Ayala fue baleado en una de las esquinas más picantes del barrio: Colón y Biedma. Recibió dos disparos que le atravesaron la pierna y el brazo izquierdo cuando iba en una moto. Fue trasladado al Heca, donde lo operaron, pero su vida no corrió peligro. En la escena de la balacera se secuestraron ocho vainas servidas de calibre 9 milímetros.
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