Los cambios del negocio marítimo

“El complejo portuario y la industria naval está frente a una gran oportunidad por el crecimiento del negocio del transporte a nivel mundial y el crecimiento del comercio internacional, pero en Argentina se tendrán que hacer grandes inversiones y adecuar la infraestructura y el sistema de operación para aprovechar el buen momento”. Así lo señaló Rodolfo García Piñeiro, presidente del Centro de Navegación, durante un seminario organizado por la Cámara de Exportadores de Rosario.

El Centro de Navegación es la entidad decana entre las que intervienen en la actividad marítima. Su titular expuso durante una reunión con empresarios locales las oportunidades y riesgos que se le presentan al complejo local en un mercado que crece pero que a la vez se concentra y opera con dimensiones más grandes.

Para ejemplificarlo, García Piñeiro recordó que el 50% de la flota mundial de buques portacontenedores está en manos de siete armadores, cuando hace unos años el grupo top del sector nucleaba a 16 compañías. “El negocio naviero se concentra por compras y fusiones, pero además los barcos son cada vez más grandes y si no se adecuan las instalaciones a esta nueva operatoria, se corre el riesgo de que terminen operando con otros”, advirtió.

El directivo opinó que no sólo esta nueva dimensión del negocio sino el crecimiento del comercio exterior requieren estas inversiones, que no sólo deben orientarse a la infraestructura portuaria en sí misma, sino a mejorar los accesos, las rutas y el ferrocarril. También las vías navegables. Para García Piñeiro, las obras de profundización en la hidrovía Paraná-Paraguay, sobre todo en el tramo sur, deben realizarse pero también es imperioso comenzar a avanzar en “el ensanchamiento del canal y la creación de zonas de operaciones en el río”.

En el mismo sentido, reclamó una fuerte decisión política para acondicionar la hidrovía desde Santa Fe al norte. Esta obra es central, según García Piñeiro, para acompañar el crecimiento del tráfico fluvial, que “ya se nota en la construcción de barcazas, que está a full”.

También es clave para que el puerto de la ciudad de Rosario se convierta en “el principal puerto de transferencia de la hidrovía”.

El directivo consideró que el mercado internacional está en alza y esa realidad ofrece grandes oportunidades para el complejo portuario local, “que indudablemente se transmitirán a toda la cadena, incluida la industria naval”.