Francia: la ministra estrella le causa problemas a Sarkozy

París. — Jamal Dati, uno de los 11 hermanos de la ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, debe comparecer ante los tribunales por tráfico de drogas, confirmó la corte de apelaciones de Nancy. El caso es un nuevo escándalo para el gobierno del presidente Nicolas Sarkozy, quien desde su triunfo electoral en mayo pasado ha debido afrontar varios “affaires”. Dati, hija de inmigrantes árabes, es el emblema de la integración que presenta Sarkozy a un país que tiene enormes suburbios de inmigrantes que viven en la marginalidad.

   Jamal Dati ya había sido condenado a seis meses de prisión condicional en febrero, aunque el fiscal apeló la sentencia. Está acusado de traficar marihuana en su variedad norafricana, el hachís.

   Su hermano Jamal no es el primer problema para Rachida Dati. La semana pasada, su jefe de gabinete renunció sorpresivamente al cargo, y lo siguieron otros altos funcionarios. El entorno de la ministra afirmó que el de Jamal es un “caso antiguo, pues es juzgado en apelación y es un expediente que la ministra conoce pero que no es objeto de atención especial del ministerio” de Justicia que preside. “Es un hermano al cual ella no está muy allegada”, precisaron.



Un efecto inesperado. Jamal es un reincidente: ya en 2001 había sido condenado por narcotráfico a tres años de cárcel, según el diario Le Parisien. Esto plantea una situación particular: el de una ministra de Justicia que impulsa una norma que empeorará la situación penal de su hermano. Es que el 5 de julio ella presentó al Parlamento un proyecto de ley, que Sarkozy había prometido durante la campaña, fijando “penas de base” para los delincuentes reincidentes.

   Según un magistrado citado por Le Parisien “si se aplicara al pie de la letra el proyecto Sarkozy-Dati sobre los reindicidentes, Jamal Dati debería ser condenado severamente”.   

   Rachida Dati es la primera personalidad de origen magrebí que obtiene un ministerio de primera línea en Francia. Ambiciosa y luchadora, de 41 años, es vista como un ejemplo del “sueño americano a la francesa”. A los 14 años trabajaba en un supermercado, y a los 16 era telefonista. Ya en carrera, hizo estudios de posgrado para ser magistrada. Su relación con Sarkozy se inició en 2002, cuanto este era titular de Interior. Fue su consejera en el proyecto de ley sobre prevención de la delincuencia. Sarkozy la llevó a Economía, y volvió con él a Interior en 2005. Cuando Sarkozy fue proclamado candidato, Dati se convirtió en su portavoz de campaña. Luego del triunfo electoral, con su nombramiento en Justicia, Dati puso la guinda a un pastel que cocinó durante años. Ayer Sarkozy se mostró junto a ella, en un gesto de claro apoyo a su ministra.

 

Padre difícil. Segunda de doce hermanos de una familia de inmigrantes árabes, Dati creció en una vivienda social, con un padre albañil, autoritario y depresivo, y una madre que educó a sus hijos en el culto al éxito escolar. “Mi madre era la luz de mi vida. Cuando la perdí, pensé que había sido castigada”, dijo Dati, quien entonces pasó a ocuparse de sus hermanos: “Los he instalado en la vida que tienen”, llegó a decir. No está claro si esta frase se aplica también a Jamal, el vendedor de hachís que afronta una condena justo cuando su hermana es ministra de Justicia.

Sarkozy se mostró junto a su ministra de Justicia.