Rebelión contra el “dedazo” en el FMI

Los gobiernos de Brasil y Argentina, como parte del Grupo de los 20, que agrupa a los países emergentes, unieron sus voces para reclamar que el nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se elija por mérito y en acuerdo con todos los Estados miembros del organismo, y no por su nacionalidad.

   El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, fue el primero en denunciar los “pactos anacrónicos” que dejan en manos de la Unión Europea la designación de la máxima autoridad de ese directorio, y de Estados Unidos al jefe del Banco Mundial. Ese “entendimiento informal” que viene de la época de los acuerdos de Bretton Woods, fue puesto en tela de juicio por los países en vías de desarrollo, en momentos en que se debe elegir al reemplazante del español Rodrigo De Rato, quien anunció su renuncia a la dirección del Fondo.

   Anticipándose a esta ola de reclamos, los ministros de Finanzas de la UE se apresuraron a presentar al socialista francés Dominique Strauss-Kahn como candidato a ocupar el sillón de mando del organismo. Si bien lo más probable es que resulte finalmente el elegido, el directorio del FMI tomó nota de la controversia y anunció el procedimiento para elegir al próximo jefe.

   Dijo, en ese sentido, que aceptará nominaciones de cualquiera de los 185 países miembros, y que las analizará en septiembre, antes de que Rato deje el cargo al finalizar los encuentros del organismo previstos para octubre.

   De hecho, Mantega aclaró que Brasil no tenía objeciones a la candidatura europea ero cuestionaba el proceso de nominación.

   La ministra de Economía, Felisa Miceli, se pronunció ayer en igual sentido. “La necesidad de designar un nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional abre la posibilidad de que por primera vez desde su establecimiento, a mediados de los cuarenta, se produzca una elección abierta de candidatos”, afirmó la funcionaria.

   Por su parte, el presidente del Banco Central , Martín Redrado, dijo que “si realmente queremos darle una nueva legitimidad al FMI como herramienta líder, como institución líder en la arquitectura financiera internacional, ésta es una buena oportunidad para mostrar que realmente vamos hacia un FMI distinto”.

   El respaldo de un proceso de selección de parte del directorio, formado por 24 integrantes, tiene lugar en momentos en que muchos países, especialmente del mundo en desarrollo, cuestionan la tradición de que un europeo debe dirigir el FMI mientras que un estadounidense lidera el Banco Mundial.

   Aunque respaldó a Strauss-Kahn, Gran Bretaña dijo que respaldaría la iniciativa de los países en vías de desarrollo para obtener un proceso transparente, al decir que Europa ya no puede insistir en que “ese puesto es nuestro”.



Chau tradición. Sudáfrica, que preside el G-20 incluye a los países en desarrollo, dijo el jueves que estaba decepcionada por la nominación de un candidato europeo sin una consulta más amplia con otros miembros del FMI. El debate de la selección del líder del FMI es crucial para las reformas más generales del Fondo que están en marcha, que apuntan a reconocer el ascenso de potencias económicas nuevas como China e India, y a aumentar las voces de los países en desarrollo.