La beatificación de Ceferino (I)

Con respecto a la pregunta formulada por Leunda Tosi al final de su diabólica carta del 10 del julio, pues la respuesta es un no categórico, límpido y seco. El "pobre" de Ceferino no sabía de esas cosas, como no la sabe la mayoría de la gente simple (Tomás de Aquino era simple, Billot era simple, Cristo es simple) sencillamente porque es inútil saber de cosas ¡que no son! Ceferino sabía algo que Leunda Tosi no sabe, o tal vez no quiere saber; sabrá Dios por qué razón ha endurecido su corazón, pero Ceferino, como todos los fieles cristianos, sabía que Dios es Padre. Lo sabe y lo cree. Y no te amargues más, ni amargues a los demás con tus vociferaciones anegadas en mortuoria desesperanza, ¡oh triste discípulo de Renán! Tarde pero inexorablemente, habrás de vértelas con tu Creador y de nada valdrán tus rebuscados denuestos impíos, si no te pliegas a la divina misericordia que te persigue como lebrel a su presa, más no para despedazarte, sino para besar tu frente con más dulzura que la más dulce de las madres. Dios es Amor.

Marcelo Mendieta

DNI 27.046.272

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N. de la R.: en su carta, la lectora Leunda Tosi realiza interrogaciones teológicas y se pregunta si Ceferino hubiera aceptado la beatificación siguiendo sus razonamientos.