|
sábado,
30 de
junio de
2007 |
Fogata gigante para San Pedro y San Pablo
La gente del barrio Saladillo vivió ayer por la noche una verdadera fiesta que ya es un clásico. Cientos de personas se congregaron en el parque Regional Sur en torno a la fogata de San Pedro y San Pablo.
El tradicional acontecimiento fue organizado por la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto y la Intendencia, y tuvo por objetivo recuperar una costumbre popular como forma de fomentar la educación y el reencuentro.
Hace 22 años que los habitantes del lugar hacen del ritual en el deleite de grandes y chicos. Todos se acercan a la pira donde hay muñecos y arrojan. “La idea es que se queme lo que queremos que se vaya”, dijo uno de los organizadores, mientras se arrojaban fuegos artificiales.
Las fogatas de San Pedro y San Pablo existieron mucho antes de que el cristianismo les pusiera nombre. La festividad tiene su origen en Europa y se realizaba en los primeros días de verano, en un intento por extender la caída del sol, alargar las jornadas y mejorar las cosechas.
Según la creencia popular, en estas fiestas se produce la comunicación entre el mundo profano y el mundo sagrado y se pueden concretar pequeños milagros. Además, simbólicamente, el fuego servía para alejar a los demonios y las brujas y ahuyentar los malos espíritus.
enviar nota por e-mail
|
|
|