Opinión: Los rusos van por más

Aún está fresca la respuesta de Macri cuando Boca cobraba por la venta de Tevez: “Yo no me tengo que preocupar de dónde viene la plata”. Es el mejor concepto sobre los negocios que hoy hacen al entorno del fútbol. Los rusos ingresaron al fútbol de Brasil, gerenciaron a Corinthians, se llevaron al Apache, fue figura y hasta el presidente Lula se sentía feliz. Después, cuando la política y el Ministerio de Economía se metieron en el tema, se fueron a hacer negocios en otro lado. Tenían que levantar campamento. Junto a Mascherano se fueron al fútbol inglés y Tevez salvaría al West Ham del descenso. Hoy vale 80 millones de euros. Real e Inter tienen interés. Pero seguro que detrás están los inversores rusos que tienen apuntado al fútbol italiano para sus negocios. Por esto, el jueves en los diarios de Italia se leía: “Il calcio nella bufera”. El fútbol es observado. La federación está preocupada y algunos organismos del Estado estarían igual.

  El fútbol italiano formalizó otro contrato con la TV y la idea es contratar figuras de otras ligas para que el calcio tenga los torneos más importantes del mundo. Por esto también Messi está en la mira de Inter. Otro que interesa es Riquelme. Si esto es así, sólo las figuras jugarán en Italia. Privilegiados son los pocos argentinos que se codean con ese mercado. Almirón es uno de ellos, que de Empoli pasó a Juventus y otro rosarino, Ezequiel Garay, puede ser de Inter si Gabriel Milito se va a Real Madrid. Hay muy pocos argentinos que están en la mira. Y sólo dos rosarinos figuran en el mercado. Algo está fallando en la ciudad. Y si no vuelven a producir, su futuro es incierto.