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domingo,
24 de
junio de
2007 |
Los Gatos volvieron a Rosario, en un show lleno de nostalgia
Lucas Ameriso / La Capital
La nostalgia descendió en la fría noche del sábado para apoderarse de miles de almas que fueron a ver el histórico recital de Los Gatos, el mítico grupo que echó a rodar en la Argentina la piedra del rock. En la plaza San Martín, de espaldas a la sede de Gobernación, un escenario lleno de luces y magia vio sobre sus tablas el regreso de Litto Nebbia, Ciro Fogliatta, Alfredo Toth, Gaetano Galifi y un dúo de bateristas compuesto por Rodolfo García y Daniel Colombres. Las bajas temperaturas no impidieron que cincuentones echaran mostraran lágrimas por sus mejillas. “Esto es como volver a tener 20 años”, dijo Alberto abrazado a su hijo y sacando fotos desde su cámara digital. Durante la casi hora y media del show hubo momentos emotivos, como el sentido recuerdo a Oscar Moro y el homenaje a la Trova rosarina.
Despliegue
Un grupo electrógeno dispuesto para la ocasión por la Empresa Provincial de la Energía (EPE) dio el soporte para los paneles de luces, los parlantes por doquier y dos pantallas gigantes de video.
Con “Ayer nomás”, la Plaza Cívica retrocedió 40 años en el tiempo, aunque los teléfonos celulares lanzados al aire por cientos de manos, demostraban lo contrario. Sin embargo ahí estaban. “Es un gusto estar aquí en nuestra primera actuación de una gira que vamos a hacer hasta fin de año como celebración de estas cuatro décadas desde que salió el primer disco y empezó el grupo a funcionar por toda América”, dijo Nebbia para presentar a sus compañeros.
Esta “aventura de celebración”, como la calificó el alma máter de Los Gatos, empezó el viaje por el túnel del tiempo. Tras el tema de apertura, siguió “La chica del paraguas”, “Fuera de la ley”, “El vagabundo” y aquella canción con la que empezaban los recitales allá por los ´70: “Lágrimas de María”.
Nebbia, de impecable camisa psicodélica en diversos tonos de fucsia, hizo vibrar con el coro de “Sólo seremos amigos”, para dar paso a un momento especial. Fogliatta tomó el micrófono para decir: “La vida nos lleva por caminos muy duros, como pasó con Oscar Moro, pero por una vez le haremos un guiño al destino”.
Juanito Moro, el hijo del baterista fallecido el año pasado, tomó los palillos para hacer “Viento dile a la lluvia” y el público respondió con una ovación. l
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Fotos
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Litto Nebbia le dio emoción a una fría noche rosarina.
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