La EPE no restringirá la energía a los domicilios

“Hasta el momento no se prevén restricciones ni cortes en el servicio domiciliario”. Así lo aseguró ayer a La Capital el jefe de Operaciones de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Carlos de León. La afirmación no es menor en medio de la crisis energética que atraviesa el país y las restricciones a los grandes consumidores que se acrecientan cada vez más. El Gobierno decidió incrementar de cinco a ocho horas los cortes de energía para las empresas, una medida que se extendería hasta mañana inclusive y que afectará a 4.700 industrias y grandes usuarios en todo el país. Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) ya advierten sobre “consecuencias no deseadas” (ver aparte), al tiempo que los dirigentes industriales locales calificaron la situación de “muy complicada”, y aseguraron que “habrá disminución de horas extras para los obreros”. En el gobierno provincial, en tanto, admitieron que “habrá consecuencias negativas”.

   La medida de restringir el suministro de energía fue in crescendo en los últimos días. La semana pasada hubo cortes de 18 a 22, coincidiendo con el pico de la demanda. A principio de semana, la restricción creció una hora: de 18 a 23. Y anteayer Cammesa —el ente que administra el sistema eléctrico— ordenó extenderla de 16 a 24 horas, el doble del primer escalón aplicado.

   Así, sube a ocho horas el lapso en que los grandes usuarios deberán utilizar la mitad de la energía que consumen habitualmente, medida que, de acuerdo a las previsiones, permitirá ahorrar 1.200 megavatios/hora y garantizar la luz en las viviendas.

   Mientras la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) impondría multas a los usuarios residenciales que derrochen energía eléctrica a través de la puesta en marcha de un nuevo “plan de ahorro y uso eficiente”, el jefe de Operaciones de la EPE indicó que “por ahora el servicio residencial está garantizado”. Eso sí, señaló que “el problema está admitido y antes de que la industria sufra consecuencias más graves, quizá haya que pensar alternativas para colaborar en el ahorro”. En ese orden, consideró que “todas las medidas que no atenten contra los servicios esenciales y la seguridad, pueden ayudar”.




Menos horas extras
“Este se está tornando un problema muy grave, porque ocho horas de restricciones representan un turno”, aseguró el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, Miguel Conde, quien fue contundente: “Con esta medida, los obreros se quedan con una hora extra menos”.

   Las críticas fueron directamente al gobierno nacional. “El problema es grave y no están dando en la tecla con la solución, se equivocan”, consideró Conde, quien pidió “una mesa donde todos los sectores analicemos cómo mejorar la situación”.

   El dirigente insistió con que “el primer perjudicado es el obrero”, y al igual que la UIA a nivel nacional, reclamó “racionalidad” en otros sectores. “No puede ser que estén los edificios y las calles con las luces prendidas, pero las fábricas cerradas. Necesitamos soluciones reales”, dijo.

   Para el presidente del Foro Regional Rosario, Roberto Paladini, la situación “es crítica”, pero además consideró que el de la energía “es el principal problema que tiene el país”.

   “Acá hay dos alternativas —continuó—, podemos rezar para que no haga frío, o poner en marcha a través de los gobiernos nacional, provincial y municipal una gran campaña para que haya un uso racional de la energía, porque es imposible incrementar la oferta”.

   La EPE tampoco se salvó de las críticas. “Como empresa distribuidora no está a la altura de las circunstancias”, indicó Paladini, quien recordó que la firma “tiene infraestructura que supera los 40 años y el servicio es deficiente”. Y reclamó “una autocrítica sincera de todos los sectores: empresarios, pueblo y sobre todo el Estado”.


El año que viene
Por su parte, el ministro de la Producción de Santa Fe, Roberto Ceretto, admitió que “la medida afectará a las industrias” y que “la producción seguramente va a disminuir”. Sin embargo, señaló que “la mayoría de las grandes empresas consensuaron estas medidas, más allá de que se vean perjudicadas”.

   El ministro recordó además que “el crecimiento del consumo domiciliario fue muy importante respecto al año pasado, ya que fue mayor a un 25 por ciento y eso hizo aún más complicada la situación”.

   Aunque consideró “lamentables” las restricciones, Ceretto indicó que por ahora no hay otra salida más que “esperar a que el año próximo estén terminadas las usinas termoeléctricas que se anunciaron para Timbúes y Campana, y de esa manera se solucione el problema”.

Por ahora los santafesinos seguirán teniendo luz.