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domingo,
24 de
junio de
2007 |
Más ahorro
en edificios
públicos
El anuncio del incremento de las restricciones en el suministro de electricidad provocó la inmediata reacción del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, quien pidió que el ahorro de energía también se traslade a los edificios públicos y las oficinas. Y más aún, el dirigente advirtió que si las restricciones se imponen sólo a las industrias, habrá “consecuencias no deseadas” en la economía.
Es una “situación extremadamente difícil”, aseguró el presidente de la UIA, antes de pedir que la crisis energética no recaiga solamente sobre las espaldas de las industrias. “Hay ahorros que son de sentido común y hay mucho para hacer, como en los edificios públicos y de oficinas. Creo que lo que hay que definir es cómo vamos a utilizar el suministro, que hoy es escaso”, señaló Lascurain.
“Puede haber algunos ahorros que no afectarían a los hogares y que podrían generar alrededor de 1.200 ó 1.300 megavatios adicionales, que es lo que se está necesitando”, indicó el dirigente e insistió en que el gobierno nacional debe realizar “un llamado a los hogares, porque el aumento de consumo eléctrico no se corresponde con el crecimiento económico”.
“Necesitamos que los cortes estén planificados para tener posibilidad de armar los turnos de trabajo”, pidió el titular de la UIA. También señaló que “hay mucho para trabajar en una programación”.
Y sus pronósticos tampoco fueron de los más alentadores, ya que vaticinó que el problema “va a continuar este año y posiblemente el que viene también”.
En tanto, los epresentantes de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) manifestaron también su “preocupación por los inconvenientes productivos que generan las restricciones al consumo de energía de las industrias autopartistas, actividad imprescindible para que sea viable la producción de vehículos”.
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