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viernes,
25 de
mayo de
2007 |
Procesaron a 2 personas por la muerte de un joven en una disco
El hecho ocurrió el 1º de abril en Venado Tuerto. La víctima era de Villa Cañás
Carlos Barbarich / La Capital
Venado Tuerto.— Los dos jóvenes venadenses que dieron muerte al adolescente Marcelo Olguín, oriundo de Villa Cañás, luego de propinarle una feroz paliza, fueron procesados por el juez de Instrucción Hugo Perassi bajo la carátula de homicidio simple en un caso y de partícipe necesario en el otro. Mientras que a un tercer hombre que habría participado en la pelea protagonizada a la salida de un boliche bailable se le dictó falta de mérito.
Olguín fue a bailar al local nocturno Tío Francis junto a unos amigos de Villa Cañás el 1º de abril. Dentro del establecimiento se originó una discusión con Leonardo Gaido, y aparentemente hubo intercambio de amenazas. Al salir del local, aproximadamente a las 7, se armó una pelea callejera que pasó a mayores.
Olguín agonizó una semana, en la que se mantuvo en estado vegetativo. Poco después murió en el hospital Alejandro Gutiérrez de Venado, como consecuencia de la feroz paliza propinada por Gaido, quien ahora fue procesado por homicidio simple, y Luciano Ale, acusado de partícipe necesario en la pelea. En cuanto al tercer involucrado, Hugo Spíndola, el magistrado dictaminó la falta de méritos.
El juez de instrucción, Hugo Perassi, explicó que “la carátula no es dura ni blanda, sino justa. No se trató de una riña, fue una pelea en un principio de dos personas contra una y después un mano a mano personal. Cuando las lesiones son indeterminadas, puede ser riña. Pero cuando están determinadas, hay un autor y en estos casos la calificación cambia. Tampoco es preterintencional”. Un testigo dijo que a Olguín “lo estaban matando a patadas y a trompadas”.
Agregó que “uno puede pelear, ganar o perder. Pero cuando el cuerpo está en el suelo, no se le pega más, porque te tenés que imaginar que si le seguís pegando, vas a matar a la persona”.
Cambio de pautas. El caso de Olguín fue emblemático y cambió las pautas de la noche venadense que moviliza a unas 10 mil personas por fin de semana en sitios bailables.
La primera consecuencia del homicidio fue la clausura preventiva del local de Tío Francis por orden de la jueza de faltas, Cecilia Agulló. Sus argumentos fueron que era necesario determinar la responsabilidad del propietario del local y del personal de seguridad.
En ese sentido Perassi comentó que “desde el punto de vista penal no tienen responsabilidades, al menos por ahora. Vamos a seguir investigando, porque pueden sumarse nuevas pruebas o testimonios. En cambio, desde el fuero civil es otro asunto”.
Añadió que “si bien hubo una escaramuza en el interior del boliche, luego se desató todo afuera. Los encargados de la custodia los sacaron y ahí continuaron dos contra uno”.
Para la defensa de Olguín, Leonardo Domínguez y Maximiliano Had, “se podría haber evitado la muerte si funcionaban las medidas de seguridad del establecimiento”.
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Fotos
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En las puertas de la disco Tío Francis de Venado Tuerto se produjo la feroz golpiza al adolescente oriundo de Villa Cañás. La salvaje agresión luego de unos días le provocó la muerte.
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