Pararon la mayoría de las líneas de colectivos en la capital provincial

Los choferes reclaman que les realicen los aportes jubilatorios que les descuentan. A la medida se sumaron servicios de media distancia. El cese se extendería hasta el lunes

Carlos Morán / La Capital

Santa Fe.— Desde hace unos días se agudizó el tema del transporte urbano local en la capital provincial. La mayor parte de las líneas dejó de circular debido a que los choferes nucleados en La Unión Tranviarios Automotor (UTA), pese a que les efectúan los descuentos, no les hacen los respectivos aportes jubilatorios.

Además piden que les abone los sueldos en una sola vez y no en cuotas, así como que se les provea de ropa de trabajo, entre otras reivindicaciones.

Los propietarios de las líneas _tres empresas_ admitieron por nota presentada ayer al mediodía ante la dependencia laboral lo justo de los reclamos, y al respecto Alberto Gianeschi, secretario de Trabajo, admitió que los choferes en conflicto estaban en su derecho de concretar el paro o retiro del crédito laboral, dado que el sector patronal no viene cumpliendo con la parte que le corresponde.

Los choferes realizaron ayer de mañana una ruidosa manifestación en la cuadra de avenida Rivadavia al 2900, donde está la sede de la Secretaría, provocando un verdadero caos vehicular en una hora pico en el macrocentro santafesino.



Media distancia. En forma simultánea, también los afiliados a UTA vienen formulando similares reclamos a los propietarios de los colectivos de media distancia, vale decir los que cumplen el servicio entre esta capital y poblaciones aledañas. En este caso la situación se tornó aún más confusa, dado que la patronal solicitó un cuarto intermedio hasta la tarde, pero pasadas dos horas de la fijada por Gianeschi para la audiencia, los empresarios no concurrieron sin dar explicaciones sobre las causas de su ausencia. En no pocos casos, los propietarios de estas líneas también lo son de las empresas del transporte urbano local.

En consecuencia, al paro que cumplen las líneas del transporte urbano se suma el que hace el servicio de media distancia. Ambas medidas se extenderán, por lo menos, hasta el lunes venidero, día fijado por el secretario de Trabajo para efectuar nuevas convocatorias de conciliación.

“Tal como están dadas las cosas, es muy difícil dictar la conciliación obligatoria, es uno de los conflictos más complicados de entre los que se presentaron en esta Secretaría”, se sinceró el secretario de Trabajo.



Más afectados. Obvio es decir que son los sectores de menores recursos a los que más afecta la ausencia de colectivos, dado que no pueden cubrir largos trayectos a pie para asistir al trabajo o buscar atención hospitalaria y tampoco están en condiciones de pagar viajes en taxis o remís. Los grandes hospitales públicos están ubicados en la zona sur de la ciudad, así como los lugares de trabajo, mientras que un sector mayoritario de la población vive en el norte. Las protestas de los pasajeros es generalizada.

El conflicto se originó cuando en una de las empresas se despidió a un chofer sin causa, según dijeron los delegados gremiales, mientras que el empresario Daniel Vidal afirmó que el despido fue por un robo.

De las 11 líneas en conflicto, nueve circulan en el ámbito de la ciudad, en tanto que tampoco trabajan los choferes de las empresas L Bis y Recreo, que unen Santa Fe con esta última ciudad y con la de Santo Tomé, así como con las cercanas poblaciones costeras.

Cinco son las líneas que no se sumaron al conflicto, 4, 5, 8, 14 y 16, pero sus servicios son irregulares y anoche no se descartaba que sus trabajadores se sumen a la medida.

Los choferes realizaron ayer una ruidosa manifestación ante la sede de la Secretaría de Trabajo, en avenida Rivadavia al 2900.