Aún no liberan la traza de la autopista

Prevén demoras en las obras para terminar el tramo entre la ruta nacional 178 y Carcarañá

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.— Dycasa SA, la empresa que construye el tramo de la autopista entre Carcarañá y la ruta nacional 178, está teniendo dificultades con el avance de la obra porque una decena de dueños de campos resolvieron no firmar los permisos para el ingreso de maquinarias.

   Los trabajos se iniciaron en tiempo y en forma bajo un presupuesto de 98 millones de dólares, pero de los casi 40 kilómetros de extensión que tiene el sector sólo se puede operar en 31 porque en los nueve restantes la empresa no tiene acceso.

   Desde Dycasa nadie asegura de que se pueda cumplir con el plazo de 24 meses previsto para terminar el tramo que une Carcarañá, Correa y Cañada de Gómez.

   “Es muy difícil trabajar de este modo. No podemos confeccionar los terraplenes del acceso a Cañada de Gómez, tampoco en de la ruta 91, para dar dos ejemplos. No avanzamos lo rápido que pretenderíamos”, explicó a este diario una fuente de la empresa.

   Esas dificultades se comprueban con hacer una visita a la zona sujeta a los movimientos de tierra. Los obreros trabajan en sectores de 300 y 400 metros, luego hay extensiones donde no se ejecuta nada y recomienza la actividad en otro tramo aledaño. Visto desde arriba, las dos líneas de rutas que cada tanto se interrumpen se asemejan a guiones.

   Pero a pesar de los contratiempos, Dycasa informó que no ha bajado la dotación de personal, que está en el orden de los 300 operarios, y que la actividad es de jornada completa.

   “Estamos esperando que Vialidad Nacional termine las mensuras de afectación y cierre la negociación con los propietarios para hacer las expropiaciones. Esperemos que sea pronto para evitar trastornos”, dijo esa misma fuente.

   Una de las obras de mayor envergadura es el puente sobre el río Carcarañá. Los trabajos están detenidos a causa de la enorme crecida que tuvieron por el temporal. Los ingenieros están esperando que baje el nivel para continuar.



Plazo vencido. En enero pasado, el delegado del distrito VII de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), con asiento en la capital santafesina, Rafael Pretto, dio un plazo de 90 días para los convenios de avenimientos para la compra de los terrenos afectados.

   Pero vencido ese plazo, los propietarios rurales aún no tienen novedades. “Nosotros estamos cuidando el capital y el valor que tienen nuestros campos. Conocemos casos en que firmaron los permisos y hace dos años que no cobran”, dijeron quienes se niegan a firmar.

   Pretto precisó, en ese entonces, que donde se está ejecutando el tramo entre Carcarañá y la ruta nacional 178, son ocho los productores que no dan los permisos de ocupación sobre un total de 56, en tanto que entre Armstrong y Tortugas sólo faltan tres sobre 44.

   La autopista Rosario-Córdoba arrastra varias décadas de demoras y promesas incumplidas por los gobiernos de turno. Sólo tiene construidos los tramos iniciales, Córdoba-Oncativo, en la provincia mediterránea, y Rosario-Carcarañá, en Santa Fe. Los que faltan estarían terminados en los primeros meses de 2008.



Valuación. Los productores explicaron que el costo de la hectárea está valuado en más de 15 mil dólares. En el tramo de 40 kilómetro son alrededor de 480 hectáreas las que finalmente se deberán expropiar ya que es una franja de 120 metros de ancho.

   El temor, como ya se explicó en este diario, es que una vez concedida la autorización se demoren los trámites y haya prolongadas esperas para cobrar, como ya le ocurrió a un productor de esta ciudad que cedió terrenos para una presa en el marco de una obra para evitar nuevos desbordes del arroyo Cañada de Gómez.

Una vista aérea permite apreciar el avance de las obras que se están realizando en el sector donde se permitió el acceso.