Transfusión con sida: interpelan al ministro de Salud entrerriano

La Cámara Baja pedirá explicaciones por los graves errores ocurridos en nosocomios de Paraná.

Lizi Domínguez / La Capital

Paraná.— La Cámara de Diputados de Entre Ríos interpelará la próxima semana al ministro de Salud y Acción Social de la provincia, Gustavo Bordet, por el caso de la joven embarazada de 28 años que en septiembre último fue transfundida con sangre infectada con sida en el hospital materno infantil San Roque de esta ciudad.

   El funcionario deberá declarar en un confuso marco caracterizado por una serie de irregularidades en nosocomios públicos de Paraná —los cuales reciben numerosas derivaciones del resto de la provincia—, a las que se sumó la semana pasada el robo de seis historias clínicas de pacientes con HIV que se atienden en el hospital San Martín de la capital entrerriana.

   “No hay ningún impedimento en concurrir a la Cámara a dar las respuestas sobre todo lo actuado en el caso. Fue mucho lo que se hizo en ese sentido, tanto por la vía administrativa como por la judicial, a la que vamos a acudir a través de la Oficina Anticorrupción”, expresó Bordet en alusión al caso de la joven madre transfundida.



Sin reactivos. Según se supo, la sangre infectada fue extraída a un joven de 18 años en el San Roque, que por ese entonces no contaba con los reactivos necesarios para analizarla por lo que recurrió al laboratorio del hospital San Martín en donde se determinó que era seropositiva.

   Según autoridades provinciales y del nosocomio, la mala praxis se debió entonces a un “error humano” al momento de transcribir datos al libro de donantes.

   El caso se investiga en el Juzgado de Instrucción Nº 8 de Paraná, a partir de la denuncia realizada por el titular del programa Sangre Segura del hospital materno infantil, Carlos Zanaschi, quien afirma que “el problema es que desapareció un protocolo que venía del hospital San Martín y apareció un informe con otra grafología, por lo que hubo una falsificación de los registros que mostraban el resultado de la sangre y eso seguramente fue producto de un error, pero después se convirtió en ilícito”.

   El bioquímico advirtió que “no se sabe cuántas nuevas víctimas hay” por la utilización de sangre contaminada y que “las autoridades políticas responsables de estos errores seguirán ausentes, pues no se ponen en marcha programas de mejoramiento”.

   Zanaschi recientemente fue separado de su cargo porque —según autoridades provinciales y del nosocomio— éste se dirigió a la Justicia sin previa comunicación de lo sucedido a sus superiores, ignorando las vías administrativas y jerárquicas de rigor.

   Miguel Cullen, abogado de la mujer infectada de VIH en el San Roque, comentó a La Capital que hasta el momento la víctima “no ha recibido ningún tipo de apoyo, salvo del Centro de Atención a la Víctima y del Juzgado. Es indignante y vergonzosa la omisión absoluta de la parte sanitaria. Buscamos asistencia y siempre volvemos con las manos vacías”.

   En cuanto a la interpelación al ministro de Salud, Cullen opinó que se trata de “una cuestión política ajena al padecimiento de la víctima. Todos se están lavando las manos y siguen peleándose. Yo no puedo hablar de la causa por cuestiones profesionales y de la propia familia de esta mujer, pero más adelante se va a saber la verdad, para muchos inimaginable”, presagió.



Anomalías. La desgraciada situación de la joven madre paranaense ventiló otros “errores humanos” al momento de manipular resultados sanguíneos en el hospital San Martín. Tal es el caso de un paciente que salvó milagrosamente su vida tras ser transfundido con sangre de un grupo equivocado.

   En los últimos días trascendió otro dramático episodio que atravesó un hombre a quien le diagnosticaron erróneamente VIH. Según relató el damnificado, el primer análisis (Elisa) y el confirmatorio (Western Blot) resultaron positivos mientras que un nuevo estudio reflejó “indefinido”, por lo que se lo derivó a un laboratorio privado, en donde los dos análisis fueron negativos.

Según las autoridades, la mala praxis en la joven embarazada se produjo por un error humano.