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domingo,
13 de
mayo de
2007 |
Asaltaron a mano armada un local de la red Peressotti
Entró a una sucursal de la farmacia Peressotti como un cliente más. Compró un remedio para la gastritis y se fue. Pero a los pocos segundos reingresó al local de Tucumán 1714, redujo con un revólver a cuatro empleadas y robó 1.500 pesos. Así, a cara descubierta, un hombre aprovechó la fría y desolada tarde de ayer para asaltar la farmacia. "Nos sorprendió y no nos dio tiempo a nada. Nos mostró el arma y se metió detrás del mostrador. Se llevó la plata de la caja y nos dejó encerradas en el baño. Todo fue en cinco minutos", contó una de las empleadas del comercio robado.
"Era previsible lo que nos pasó. A las 19.30, cuando nos robaron, en la calle no había nadie. Ni gente, ni policías", contó la empleada. La mujer recordó que el ladrón "primero llegó como cliente", que estaba bien vestido, con una bufanda de Boca y una gorrita. Fue gentil y "hasta dejaba que los otros clientes se le adelantaran para pagar", explicó. "Entonces pagó y se fue. Pero cuando el local se vació, volvió a entrar y nos mostró un revólver. «Dame la guita de la caja», me dijo. Nos encerró en el baño y se fue", comentó. "Todo duró cinco minuto. Cinco minutos para llevarse 1.500 pesos", explicó. l
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