Dos jóvenes se mataron al volcar con una moto

Un pibe de 16 años y una joven de 18 murieron la madrugada de ayer cuando la moto en la que viajaban rodó por el pavimento en Vélez Sarsfield y Felipe Moré, en el barrio Ludueña. La pareja falleció en el acto al golpear violentamente contra una columna de alumbrado público. Sin bien las causas del accidente no estaban del todo claras para la policía, lo que parecía descartado para los investigadores era la participación de otro rodado en el siniestro.

Las víctimas fueron identificadas como Mauricio Ferruggia y Verónica Herrera, quienes se movilizaban en una moto Honda Guerrero de 110 centímetros cúbicos. Fuentes policiales consignaron que el vehículo está registrado a nombre de la madre del muchacho y por eso estimaban que era conducido por el joven.


Sin cascos
Según datos preliminares de la investigación los jóvenes no llevaban casco protector y circulaban por Vélez Sarsfield en dirección a la zona oeste Una versión extraoficial indicaba que eran novios y que habrían salido de la casa de la chica para dirigirse a la del muchacho

El accidente se produjo cerca de las 4 de la madrugada, luego de que el rodado atravesara el deteriorado cruce de las vías del ex ferrocarril Belgrano. Por motivo que se desconocen, pero que algunas fuentes atribuyen al pésimo estado del pavimento, Ferruggia perdió el control y la moto derrapó a la altura de Felipe Moré. Los ocupantes del rodado golpearon fuertemente contra una columna de alumbrado y quedaron exánimes contra un zanjón.

Voceros de la seccional 12ª, que actúa por razones de jurisdicción, indicaron a este diario que al parecer no hubo testigos presenciales del accidente. "El Comando Radioeléctrico fue el primero en llegar por la llamada que hicieron dos personas que encontraron los cuerpos, pero que no vieron la caída", sostuvo una fuente de esa dependencia.


Un celular
Cuando la policía arribó al sitio del accidente Mauricio y Verónica ya habían fallecido y fue imposible su identificación porque no llevaban encima ningún documento Un teléfono celular que había quedado tirado cerca de los cuerpos fue el instrumento que llevó a los agentes de la seccional 12 ª para dar con el nombre y apellido de los jóvenes

"Los cuerpos estuvieron en el lugar un largo tiempo. No había un sólo papel que pudiera acreditar u orientarnos en la identificación. Entonces tomamos un teléfono celular que apareció tirado. Ingresamos en el directorio del aparato, donde se almacenan los números, y encontramos uno archivado con la palabra «abuela». Así establecimos contacto con los familiares del chico y tuvimos que darles la ingrata novedad en la seccional", contó el vocero.

En virtud de que en el lugar no se pudo localizar a ningún testigo presencial, los investigadores convocan a que cualquier persona que haya visto algo a que se presente en la comisaría de Pedro Lino Funes 255 Bis o en el Juzgado Penal Correccional Nº3 de los Tribunales Provinciales. O bien por teléfono al 4724582. l