Imágenes del novecientos

La invención de nuevos medios de transportes y el descubrimiento de distintas fuentes de energía hicieron que a principios del siglo XX la imaginación pareciera no tener límites. Y junto con las noticias de los recientes avances tecnológicos se colaban bolazos como el que ilustra esta nota. Se trataba, según difundieron los medios de prensa de entonces, de un invento norteamericano consistente en un gigantesco imán hueco lo suficientemente amplio como para que pudiera descansar un sujeto dentro de él, y una serie de alambres por donde pasaba una corriente de cinco amperes. Una persona expuesta a este aparato, aseguraban, aumentaba en poco tiempo hasta un 20% su estatura, se desarrollaba más y vivía más años. Su creador, el doctor Hardman, decía ser un especialista en enfermedades mentales, pero lo que no se aclaró nunca es si lo era como médico o como paciente.

La invención de nuevos medios de transportes y el descubrimiento de distintas fuentes de energía hicieron que a principios del siglo XX la imaginación pareciera no tener límites.