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 domingo, 13 de mayo de 2007  
El misterio vuelve a la ropa femenina

El vestir de un grupo se caracteriza por ser una acción social mediante la cual se expresa un conjunto de restricciones, prohibiciones, tolerancias, aberraciones, fantasías, congruencias y exclusiones consensuadas por la sociedad y originadas en un grupo de poder (Roland Barthes).

   El estilo victoriano corresponde al período en el que la Reina Victoria (1819?1901) ascendió al trono británico en 1837. Esta monarca fue una de las personas de mayor incidencia en la elegancia de la época e imprimió en la vestimenta características propias del tiempo de su gobierno en cuanto a reglas y normativas sociales. Es así que se reconoce este período (1837?1901) por su evolución hacia la rigidez y austeridad.

   En Inglaterra se identifica como tied-back time (época del recogido), y se observa en el uso de la falda larga que generalmente termina en una cola que se recoge en la parte trasera. Otra característica propia del estilo que se menciona es el bustier encorsetado, preanuncio de la Belle Epoque. Del mismo período se comentan como anécdotas dos sucesos relacionados con la indumentaria. La primera es que en 1881 se reproduce la primera fotografía de moda, y la segunda es que el vestido blanco de novia es una costumbre que se origina durante la época victoriana.

   Otro aspecto a destacar de este período es su encuadre dentro de la revolución industrial. La producción a gran escala influencia en los hábitos de la época. La gente del mil ochocientos se traslada a campos, playas y balnearios para sus momentos de ocio y cambia su vestuario acorde a las actividades a la intemperie y de tiempo libre (concepto que se origina en la época de la Reina Victoria), sin dejar de respetar las costumbres de la época.

  Hoy, la tendencia del estilo victoriano apunta a la blusa que refuerza la naturaleza femenina. La tendencia del otoño 2007 readapta la actitud encorsetada y reprimida del estilo victoriano y da un giro a la pose rígida.

Ahora se rescata lo femenino y sensual, en un contexto en el cual la mujer ocupa espacios sociales que en el pasado eran reservados exclusivamente al otro género.

Recopilación: Elisa Anrique
Texto: María Florencia Tonelli
www.institutoanrique.com.ar
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