Año CXXXVII Nº 49471
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Escenario
Economía
Ovación
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 06/05
Mujer 06/05
Economía 06/05
Señales 06/05
Educación 05/05
Página Solidaria 25/04
Salud 18/04
Estilo 07/04

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 13 de mayo de 2007  
Cambios bruscos de humor

El estrés es una respuesta del organismo frente a los estímulos externos, ya sean negativos o positivos, cuya manifestación más frecuente son los cambios físicos, del estado de ánimo y de la producción hormonal. Sin embargo, cuando esta respuesta o preparación resulta excesiva en intensidad y duración, este estado orgánico se vuelve patológico y recibe el nombre de disestres o distrés.

   Entre los signos más frecuentes de esta condición que afecta a hombres y mujeres por igual se encuentran la angustia, los cambios en el carácter, la dificultad para dormir y la tendencia al consumo se fármacos o sustancias adictivas.

Las principales repercusiones de esta afección se manifiestan en el sistema cardiovascular, pues aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

   “El estrés es normal. Más aún podríamos decir que si una persona no reacciona frente a una situación conflictiva o de peligro, algo está fallando porque el estrés no es más que un mecanismo de defensa.

Pero, cuando la aparición de estos episodios se vuelve crónica y su intensidad aumenta, comienzan a verse afectadas distintas partes del cuerpo. En ese momento, el estrés se convierte en una enfermedad”, indicó la doctora María Cristina La Bruna, del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

   Si bien los síntomas más frecuentes están relacionados con las manifestaciones orgánicas, en el disestrés existe un alto contenido emocional que afecta la vida diaria..
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados