Apresan a un policía por extorsionar a una mujer en un falso operativo

Sin orden judicial, Claudio Kleiman montó un operativo en busca de dos hombres. Exigió $ 30 mil a la dueña de la casa allanada para no inventar una causa y le robó $ 10 mil

Un oficial principal de la Unidad Regional II quedó detenido luego de que se presentara en una casa de Granadero Baigorria con la aparente excusa de cumplir con un operativo policial y terminara denunciado por privación ilegítima de la libertad, robo calificado y extorsión. El caso presenta varios puntos oscuros que anoche eran analizados por los investigadores. El policía, junto a dos compañeros, estaba de civil y se presentó en una vivienda del barrio Martín Fierro con la intención de llevarse detenidos a dos hombre presuntamente vinculados a negocios de drogas. Sin embargo, no tenía orden judicial al respecto y además no trabaja para la sección que dijo representar. En ese marco, y ante la ausencia de los buscados, le pidió a la dueña de casa la suma de 30 mil pesos a cambio de no molestar a los imputados. Ante la negativa de la mujer, el policía le sacó 10 mil que la mujer había ahorrado.

El protagonista de esta historia de enredos y mentiras es el policía Claudio Alberto Kleiman, quien en el mismo momento en que era detenido bajo los cargos de extorsión y robo calificado debía estar trabajando en la seccional 13ª de barrio Bella Vista como superior del turno noche. No es la primera vez que este efectivo tiene problemas con la Justicia (ver aparte). Su detención estuvo rodeada de pormenores e interrogantes sin resolver para todos los gustos. Kleiman, quien permanece alojado en el penal policial de la alcaidía de Rosario, será indagado hoy por el juez de Instrucción Nº3, Luis María Caterina, y su arresto provocó más de un comentario tanto en los pasillos de los Tribunales provinciales como en la misma Jefatura de la Unidad Regional II.


Irrupción
De acuerdo a fuentes policiales y judiciales todo comenzó el jueves a la tarde Tres hombres armados ingresaron en forma violenta en una casa ubicada en Namuncurá entre Callao y Suipacha de Granadero Baigorria En esa vivienda funciona un maxiquiosco cuya propietaria es Nélida R La aparición del trío fue advertida por un hombre presuntamente uno de los buscados por Kleiman quien inmediatamente se comunicó al celular de su abogado para contarle lo que sucedía

Tras escuchar la novedad, el profesional, que en ese momento se desplazaba en su auto por la zona norte, se cruzó con una camioneta de la Patrulla Urbana y les informó a los policías lo que ocurría en la casa de Baigorria. Entonces, como al parecer el hecho se desarrollaba en otra localidad, los uniformados se pusieron en contacto con la Agrupación de Orden Público de la Unidad Regional II, que es la oficina en cuya órbita se encuentran todas las seccionales del departamento Rosario.

Desde allí partió la luz de alerta hacia la seccional 24ª y el Comando Radioeléctrico de la vecina ciudad. Minutos antes de las 17, tres móviles acudieron al lugar donde supuestamente se cometía el delito. Según fuentes de la Unidad Regional II, "cuando los uniformados llegaron salió a recibirlos Claudio Kleiman, quien se presentó como efectivo de Seguridad Personal ante sus colegas y les dijo: «Estamos haciendo un operativo de identificación de sospechosos»", comentó el jefe del Comando baigorriense.


Memoria y denuncia
Uno de los policías que integraba la comisión reconoció a Kleiman como un oficial de policía en actividad con el cual había compartido puestos de trabajo Por eso dio credibilidad a lo que le decía en cuanto al operativo ¿ Necesitás apoyo le preguntó a lo que Kleiman respondió No ya terminamos y tenemos todo manejado Fue entonces que la comisión conformada por la 24 ª y el Comando se retiró del lugar Toda la movida realizada por la policía de Baigorria quedó asentada en un acta de procedimiento documento en el que Kleiman quedó registrado como miembro de Seguridad Personal y donde se dejó expresa constancia de que el suceso era un procedimiento de los investigadores rosarinos

Pero dos horas después todo cambió. Nélida R., dueña del maxiquiosco, se presentó en la 24ª y denunció que tres hombres armados "que dijeron ser policías y que actuaron sin orden de allanamiento" se introdujeron en su casa con el fin de detener a dos amigos suyos que en ese momento no estaban. Además, le pidieron 30 mil pesos "para arreglar el asunto y no llevarlos presos". La mujer contó que no tenía semejante suma y no tuvo más remedio que entregar 10 mil pesos de sus ahorros y dos celulares, tras lo cual los visitantes se marcharon en una pick up 4x4.

"Entraron como policías y salieron como ladrones", sintetizó un comisario consultado ayer. Con los datos de la denuncia, desde la seccional 24ª se inició una pesquisa para confirmar el paradero de Kleiman. Así, se supo que no trabajaba en Seguridad Personal, sino como sumariante en la seccional 14ª, y que justo ese jueves a la noche debía presentarse en su nuevo destino, la comisaría 13ª. Es más, allí debía estar a las 21, y para las 22 ya estaba detenido. Con una orden del juez Caterina, los investigadores allanaron su domicilio en busca de la camioneta vista en Baigorria, pero no la encontraron. También se intensificó la pesquisa para dar con los acompañantes de Kleiman.

El falso procedimiento y la denuncia quedaron registrados en la comisaría de Granadero Baigorria.