La apuesta no funcionó

Pipo apeló al dibujo táctico de la Bombonera y fracasó. Mal debut de Acuña

Gorosito volvió a subirse al tren que tan bien parado lo había dejado ante Boca, apostó al mismo dibujo táctico y además sintió que así potenciaba el esperado debut de Roberto Acuña, conformando lo que en teoría era su equipo con mayor potencial de los que plantó en el Clausura. Pero le salió mal, hasta cambiando sobre la marcha, y el Toro quedó casi como un chivo expiatorio en un primer tiempo donde Independiente hizo la diferencia.

Esa etapa canalla fue patética. Sin sorpresa, sin cambios de ritmo y mucho menos velocidad. Lejísimo quedó aquella imagen de la puesta en escena en la Bombonera con casi los mismos. Claro, hubo una diferencia sustancial. En aquel partido, un confiado Calgaro, que venía siendo titular desde la 10ª fecha del torneo pasado, anuló por completo al previsible Riquelme, en un regreso poco feliz. Y anoche en Avellaneda fue al revés. La lentitud, también entendible, de Acuña fue un bocado para la rapidez mental y física de Montenegro. Los casi nueve meses sin competencia oficial de un jugador de 34 años fue demasiada invitación para un tipo vivo como el Rolfi. Y eso que Gorosito lo protegió con una línea de cuatro adelante y atrás. Pero no hubo caso. El 10 de Independiente se movió cerca del 10 de Central, recostado detrás del Kily, y desde allí manejó a su equipo.

Claro que esos males no fueron sólo de un solo jugador, porque el resto fue lo suficientemente inoperante como para dejarle siempre mucho trabajo al Toro, que sí se hizo notar mucho en la voz de mando. Así, a los 13' le reprochó a viva voz a Azconzábal no darle rápido un lateral. Luego del gol del rojo, le reprochó a Di María que no recuperara rápido la posición y sobre el final de la etapa sus gritos retumbaron en los oídos de Ríos, quien perdió una pelota inocente.

Igual, Gorosito no lo sacó en el entretiempo como se intuía y cambió el esquema que esta vez no fue útil para poner en cancha a Belloso por Ríos, corriéndose Díaz a la izquierda. Allí Central estuvo menos encorsetado en el medio y Acuña tuvo más espacio de maniobra junto al Kily. Pero no fue suficiente, Acuña jugó los 90' y pareció demasiado, aunque a decir verdad, de otros puede pensarse lo mismo.