Pista de drogas en el asesinato de un albañil

El lunes pasado mataron por error a un hombre que trabajaba en una casa de zona oeste

El homicidio del albañil Jorge Alberto Ceballos conmocionó primero al barrio El Eucaliptal y luego al resto de la ciudad. La historia tenía todo para el impacto. Estaba trabajando en una casa de pasaje 1876 al 3500. Al salir de la vivienda, el lunes a las 20.30, un hombre desde una moto le disparó en el pecho y se fugó. En un primer momento, la policía y los pocos vecinos del barrio que quisieron hacerlo hablaron de una motivación pasional y una fatal equivocación. El matador quería asesinar al marido de su amante, pero se equivocó de blanco.

Jorge Alberto Ceballos era un rosarino de 47 años que se ganaba la vida como changarín en el Mercado de Concentración de Fisherton y con trabajos de albañilería. Seis meses atrás había dejado una villa lindera con el barrio de la Carne para radicarse con su familia, de siete hijos, en una de las casas pintadas de rosa en El Eucaliptal.


Drogas y venganza
Según pudo reconstruir La Capital la pesquisa avanzó y a la del crimen por error se le fueron agregando otras hipótesis Una de ellas fue la de un ajuste de cuentas por la venta de droga en el barrio de Provincias Unidas y bulevar Seguí que fuera inaugurado hace seis meses por el presidente Néstor Kirchner Por el crimen la policía consignó al menos dos detenciones María Noemí V de 26 años quien sería la pareja de Pichón un hombre de 24 años al que la investigación apunta como el matador del albañil Y José Luis M de 52 años en cuya casa en inmediaciones de Colón y Biedma fue secuestrada una pistola calibre 9 milímetros El arma según fuentes policiales es marca Taurus tiene pedido de captura y será peritada para saber si es efectivamente la que mató a Ceballos

El arma en cuestión es una pistola reglamentaria de la policía denunciada como hurtada en 2004 en la seccional 14ª por un subcomisario actualmente en actividad. En esa oportunidad al oficial también le sustrajeron otras armas de fuego.

Un vecino de la zona que habló con La Capital se manifestó "indignado por las mentiras" que explicaban el caso. "A Ceballos no lo mataron por un ajuste de cuentas por una equivocación amorosa, sino que fue por un ajuste de cuentas por la venta de drogas". El vecino, quien pidió resguardar su identidad, aportó una dirección y varios nombres (que se reservan) relacionados con el negocio en el barrio que fue construido por el municipio para reubicar a familias que residían en asentamientos irregulares de zona sur. Pero los pesquisas consultados y este vecino coinciden en que Ceballos no era el blanco de la agresión.

La policía tiene visiones diferentes por el hecho. En Jefatura apuntalan la teoría de la muerte por error, con trasfondo amoroso. Otros investigadores dicen que "la muerte de Ceballos fue por error. No era el blanco. Pero atrás hay una deuda en dinero con un distribuidor de drogas de Tablada". Esta semana dos abogados se interesaron desde distintos ángulos por el crimen del albañil. Mientras la policía lo buscaba en la zona sudoeste, Pichón deambulaba el jueves por la mañana por los bares linderos con los Tribunales provinciales.


Dos marcas
Pichón es el apodo con el cual conocen en el barrio a Luis A de 24 años Este muchacho hijo de un policía de la Unidad Regional II no es la primera vez que está mencionado en la investigación de un homicidio Su nombre está en carpeta por el crimen de Félix Aurelio Verón de 22 años el pasado 26 de mayo en Pineda al 7000 Verón era un ex convicto de estrecha relación con Eduardo Paio Rivero uno de los líderes de la banda de Los Garompas la gavilla que le disputa el poder a los Monos en las calles de barrio Las Flores

"Ya en los tiempos de la muerte de Verón, Pichón tenía amistad con Norma Silva (dueña de la casa en la que mataron al albañil). Hace seis meses Silva se mudó a El Eucaliptal", confió una fuente policial. Verón caminaba con su pareja en inmediaciones de Pineda y Circunvalación cuando fue abordado por dos jóvenes con el rostro cubierto. Uno se le puso delante y el que estaba por detrás lo ejecutó con un disparo calibre 9 milímetros en la nuca.