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domingo,
11 de
febrero de
2007 |
Reflexiones
El problema de la carne y la economía
Carlos Duclos / La Capital
Las dificultades de todo tipo que afectan al comercio de la carne y, desde luego, a todos los actores que participan de la escena, incluidos, claro está, los consumidores, siguen sin resolverse. El gobierno mantuvo hace unas horas una reunión con los representantes del campo, pero esto indudablemente no alcanza para poner orden en una actividad que involucra no sólo a los productores, sino a los industriales, al resto de la cadena comercializadora y a los trabajadores del sector, quienes desde luego tienen mucho que decir y aportar para las soluciones que el país necesita en una actividad que para su economía es trascendente.
El gremialista rosarino, secretario general del Sindicato de la Industria de la Carne, José Alberto Fantini, acaba de ser designado secretario general de la Federación Gremial de la Industria de la Carne de la Argentina, un puesto sin lugar a dudas clave en lo que se refiere al orden gremial y político, pero sin dudas trascendente en cuanto a lo que desde la Federación pueda aportarse para solucionar el problema del sector y en el que están en juego nada menos que miles de puestos de trabajo.
Para Fantini, la solución para mantener los precios accesibles en el mercado interno no pasa por el cierre de las exportaciones y en ese sentido es claro a la hora de detectar el verdadero problema y encontrar la solución. Es evidente que hay una fuerte demanda interna y externa y entonces se debe bregar por una salida satisfactoria.
Dice el gremialista, quien por supuesto reclama participación del sector en las negociaciones y proyectos que en el futuro se realicen: "Acá hay un grave problema: no hay animales y mientras no se apueste a incentivar al ganadero para que empiece a criar de nuevo animales esto no va a cambiar. Yo creo que hubo algunas medidas que fueron desacertadas. Se debe comprender -advirtió- que el país tiene que apostar a la ganadería, porque la soja no va a durar para toda la vida. Ahora es un boom, pero hay que pensar que la industria ganadera fue uno de los pilares de la economía del país. Es simple: acá hay que criar animales, sino hay animales por más reuniones que se hagan no va a haber solución".
Vacaciones forzadas
Como consecuencia de la retención por parte del gobierno nacional de las certificaciones para exportar a alrededor de dos mil trabajadores de la industria de la carne de la provincia de Santa Fe se les dieron vacaciones por supuesto de manera forzosa La medida que preocupa se adoptó en frigoríficos del norte provincial entre ellos los de Reconquista Nelson y la ciudad de Santa Fe Las cámaras llenas determinaron la falta de trabajo y la correspondiente licencia Otros frigoríficos han mantenido al personal sin embargo la pregunta es ¿ hasta cuándo Fantini dice que la situación no es nada halagüeña para los trabajadores
Sin embargo, la reunión del gobierno con los productores y algunas medidas adoptadas, tales como la liberación de cincuenta mil toneladas para ser exportadas, alivia la situación y hace pensar en un futuro promisorio. Sin embargo, una cosa es cierto y bien lo dice el José Fantini: "Se están poniendo parches en cada cosa que va pasando y no tenemos un plan serio. No sabemos qué se puede exportar el día de mañana y tampoco conocemos si hay un plan ganadero. Por eso lo que queremos es que no sólo los ganaderos se sienten en la mesa de discusión, también tienen que estar los frigoríficos y los trabajadores que somos los que más sufrimos las consecuencias".
Los capitales extranjeros
Como se sabe en los últimos tiempos hubo un arribo al país de grupos extranjeros especialmente brasileros que invirtieron en la industria de la carne No deja de ser preocupante en realidad que una industria históricamente tan nacional como la de la carne se le escape de las manos a capitales argentinos Si tengo que pensar como argentino y como santafesino dice Fantini preferiría que los empresarios que inviertan aquí en la provincia y en el país fueran argentinos y si es posible santafesinos pero tampoco puedo desconocer el arribo de los brasileros a la industria frigorífica Mientras ellos cumplan con los regímenes que hay en este país en cuanto a la parte laboral y con el diagrama que hay de trabajo yo creo que no habrá problemas Los trabajadores hasta ahora no hemos sufrido ningún tipo de cambio han mantenido las normas que teníamos cuando haya cambios nosotros vamos a salir a defender nuestros intereses como lo hemos hecho siempre
¿ Mal acostumbrados?
La realidad es que las estadísticas muestran que en promedio y en general cada argentino come alrededor de 63 kilogramos de carne al año Se come lo que se produce y como bien dicen los protagonistas de la historia eso no ocurre en ningún país del mundo Por lo demás en Argentina se ha tornado una cultura el exterminio de vientres lo que atenta contra una política ganadera que ayude al incremento de la producción Tal vez ello se deba a la exigencia del mercado interno que se advierte en esta frase escuchada en todas las carnicerías del país ¡ Que sea de ternera El flamante secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne asegura que en ninguna parte del mundo se comen animales de menos de 350 kilos
Lo cierto es que en el país hay la misma cantidad de animales que hace treinta años atrás, pero la población creció en forma significativa. Tal vez sea hora de que los argentinos comiencen a cambiar un poco las costumbres y comprendan que hay también otros alimentos cuya producción podría ser fomentada y subsidiada.
Y mientras todo esto se debate, un rumor de última hora da cuenta de que en Brasil habría un brote de aftosa, hecho que de confirmarse determinará que en Argentina se adopten rápidas medidas tendientes a que se ordene un negocio que es vital para la economía del país y que asegura decena de miles de fuentes de trabajo con todo lo que ello implica.
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