Hamas reitera que no reconocerá a Israel

Gaza. - El gobierno de unidad nacional palestino que se formará según el acuerdo alcanzado esta semana en Arabia Saudita no reconocerá a Israel, advirtió ayer un asesor político del primer ministro Ismail Haniya, de Hamas. La declaración es una sonora derrota para el presidente palestino, Mahmud Abbas, de Al Fatah, quien buscó ese objetivo sin éxito. El reconocimiento del derecho de Israel a existir por parte de Hamas es la condición indispensable que ponen Europa y EEUU para volver a enviar dinero a la quebrada administración palestina.

"El asunto sobre el reconocimiento no fue tratado en La Meca", dijo Ahmed Youssef. "En la plataforma del nuevo gobierno no habrá señales de reconocimiento de Israel, a pesar de las presiones que reciba de Estados Unidos y el Cuarteto", añadió.

Youssef dijo que Haniya esperaba formar el nuevo gobierno antes de la reunión del Cuarteto de Medio Oriente el 21 de febrero e instó al grupo a levantar las sanciones en contra de los palestinos. El Cuarteto -la Unión Europea, Rusia, Naciones Unidas y Estados Unidos - repitió el viernes su demanda para que cualquier gobierno palestino que se nombre renuncie a la violencia, reconozca a Israel y respete los acuerdos de paz sobre los que se funda la Administración Nacional Palestina, a cambio de volver a recibir ayuda financiera de Occidente.

Hamas y su rival Al Fatah, del presidente Abbas, firmaron un acuerdo para formar un gobierno de unidad este jueves en La Meca, con la esperanza de poner fin al derramamiento de sangre entre palestinos y volver a ganar el apoyo financiero de Occidente, vital para mantener en pie al precario gobierno palestino.

En tanto, continuaron ayer los choques y las protestas violentas de los palestinos en Jerusalén, en protesta por una obra que Israel inició en la Explanada de las Mezquitas. Los manifestantes arrojaron piedras contra los agentes de policía israelíes e incendiaron contenedores de basura, además de atacar un autobús con turistas canadienses.

Ayer continuaron los incidentes en Jerusalén, en protesta por una obra israelí en la Explanada de las Mezquitas.