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domingo,
11 de
febrero de
2007 |
La sede de los miedos
Los riñones son los encargados de filtrar la sangre para extraer todo lo que deba ser desechado. Así como el pulmón es el encargado de eliminar los residuos gaseosos, el riñón es el encargado de eliminar los residuos sólidos del cuerpo.
Por lo tanto, debemos asociarlos con todo lo que ya no sirve, lo que tiene que salir, lo que es desechado. Sobre todo pensar en las emociones que ya no sirven, como aquellas que pertenecen al pasado y ocupan un lugar innecesario en el presente sin dejar lugar para cosas nuevas.
También se puede asociar con pensamientos viejos que se mantienen presentes y que no hacen más que ocupar espacio, al igual que los sentimientos.
De la misma manera que se eliminan sustancias de desecho en el plano físico, se pueden expulsar las emociones en otros planos.
Los cálculos renales están formados totalmente por sustancias que están en vías de eliminación, es decir que ya no le sirven al organismo. El hecho de que se forme un cálculo hace pensar en una precipitación de esas sustancias que se están reteniendo en el cuerpo sin ninguna razón.
Un alto porcentaje de personas que sufren cálculos renales repetidamente tienen una marcada tendencia a guardar cosas que ya no sirven.
Guardar lo viejo
Esta costumbre de guardar puede aplicarse a ropa en desuso, zapatos viejos que nunca volveremos a usar, papeles o elementos variados.
En el plano emocional, podemos retener sentimientos viejos, muchas veces durante años, que no resultan de ninguna utilidad en este momento de nuestra vida.
Lo mismo ocurre en el plano mental. Hay una marcada tendencia a mantenerse en ideologías rígidas, desactualizadas, simplemente “para no tirarlas”.
Cuando las personas con tendencia a los cálculos renales toman una actitud de deshacerse de lo que no les sirve (en cualquier plano) su tendencia a repetir cálculos desaparece.
Mirada holística
La respuesta no está en lo mágico sino en lo holístico, es decir en el todo. Desde el punto de vista de la medicina tradicional china el riñón es la sede de los miedos. Cuando se altera, desde el punto de vista energético, se puede observar a una persona temerosa, asustadiza que se paraliza frente a cualquier emprendimiento debido al miedo.
La polaridad del miedo es la osadía, la audacia. Cuando se altera el riñón, cualquiera de estas dos cualidades puede estar exagerada o disminuida. Si tenemos un problema renal podemos intentar explorarlo pensando en cómo funciona el órgano para aplicarlo en otros planos.
Nora B. Faure
[email protected]
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