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domingo,
11 de
febrero de
2007 |
Un padre que lucha por un futuro digno
El cine hollywoodense tiene esa mala costumbre de mostrar la historia del derrotado que en el último segundo, como si fuese un partido de basquet de la NBA,se convierte en victorioso.
Esa es la metáfora que mejor le cabe a "En busca de la felicidad", el filme de Gabriele Muccino, supuestamente basado en hechos verídicos, que apunta a ganar en sensiblería desde el vamos con el golpe de efecto que supone que Will Smith y su hijo Jaden Christopher Syre Smith, hacen de padre e hijo también en la ficción. Pero ni eso alcanza para redondear una buena película.
El filme se basa en la vida de Chris Gardner, quien de ser un simple vendedor pasa a la miseria total en el marco de una serie de traspiés, que incluyen su divorcio. La lectura del director es pintar la película como el hombre que hace lo imposible por darle felicidad a su hijo, o sea, el espíritu de "La vida es bella", pero en el escenario estadounidense.
Lo positivo de la película es la frescura del pequeño Smith, que se potencia en las escenas junto a su padre. Lo negativo es esa consigna materialista sustentada en que la felicidad equivale a ganar más dólares. Y mucho más patético aún es esa parodia de "lucha y triunfarás", que sobrevuela permanentemente el filme.
Más allá de que la historia se hace llevadera gracias a una buena dinámica que le imprime el director, "En busca de la felicidad" no sale de la media de cualquier película norteamericana que se puede ver en cable algún domingo a la tarde.
P.S.
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