Intentan preservar una casona centenaria

La reactivación económica disparó la construcción de nuevos edificios a niveles sin precedentes, pero el fenómeno tiene una contracara preocupante: la caída bajo la piqueta de inmuebles de significado histórico y valor estético innegables. Atento a estas circunstancias, el abogado Luciano Daniel Juárez inició una demanda contra la Municipalidad para declarar nulo el permiso de demolición de la casa de Rioja 539, una vivienda de fines del siglo XIX que en 2000 fue catalogada por el mismo municipio como un inmueble de valor patrimonial y que ahora está ante la posibilidad de desaparecer.

Si bien la centenaria casona había sido declarada de interés municipal otorgándole así protección, a fines del año pasado el Concejo dio el okey para su demolición, como sucedió con otras propiedades de las mismas características. Ante esta situación, Juárez presentó el martes pasado un recurso a través de la ley Nº10.000 de Protección de Intereses Difusos, Acción Popular (ver aparte), en el Juzgado Civil y Comercial Nº9.

"Me enteré de que peligraba esta casa mediante el diario (La Capital). Creo que el casco histórico de la ciudad debe ser preservado. Se vienen autorizando a mansalva demoliciones en construcciones que forman parte del patrimonio de la ciudad", consideró Juárez.


Evaluación del impacto
Para el abogado el permiso otorgado por la Municipalidad es nulo porque se omitió realizar una evaluación previa del impacto ambiental que producirá el emprendimiento en el sector un requisito que se encuentra en los artículos 18 y 19 de la ley provincial de medio ambiente N º 11.717

Según aclaró el letrado, esa reglamentación "protege no sólo la naturaleza y lo biofísico, sino también el patrimonio cultural, que abarca el paisaje urbanístico y en este caso está impregnado de sentido histórico".

La demanda fue admitida y el juez ya requirió al municipio un informe. Así aseguró Juárez, quien aclaró que el pedido hace operar inmediatamente una medida cautelar, que viene establecida por voluntad de la ley y por lo cual se debe mantener la situación existente y suspender los efectos del acto impugnado, es decir el permiso de demolición.

Así, en caso de que los titulares de la constructora iniciaran la demolición de la casona tendrían la responsabilidad penal, porque ya fueron notificados de la demanda. Hasta ayer, la vivienda lucía el cartel de aprobación de la piqueta, pero todavía no se habían iniciado los trabajos.


Peligro contiguo
Al lado del inmueble de Rioja 539 hay otra casona que también fue levantada en el siglo XIX y que de concretarse la demolición ahora frenada en la Justicia correría peligro

Así lo había manifestado en diciembre pasado su propietaria, María del Carmen Romano. "Tengo miedo porque cuando empiecen a demoler pueden provocarme grandes daños por la antigüedad que tiene", había dicho la mujer.

Además, contó que "la vivienda fue construida a fines de 1880 cuando Rioja era la barranca al río" y confesó que "aún mantiene la estructura de la época, incluso con paredes de ladrillos unidos con barro".

El inmueble fue construido a fines del siglo XIX.