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domingo,
11 de
febrero de
2007 |
“Son cinco
pesos, don”
Desprevenido, impactado, boquiabierto, sí, porque el Monumento a la Bandera se le aparece más majestuoso de lo que suponía. Decide estacionar por avenida Belgrano frente al mismo cuando dos sujetos (entre manotazos y empujones) se avalanzan sobre su vehículo. Atrás quedó el “¿se lo cuido?”, ahora está de moda el prepotente y estafador “son cinco pesos, don”. Desde luego la mayor amenaza al coche la representa este nefasto personaje de mirada semi extraviada, camisa desprendida, alcoholizado y tambaleante. Con absoluto descaro y total desparpajo estos rufianes toman turnos entre ellos para dormir siestas sobre el cantero central de la avenida dando un lamentable espectáculo. Desgraciadamente, domingo a domingo y en forma constante (al encontrarme trabajando en la zona) presencio escenas como las anteriormente descriptas. Como ciudadana rosarina siento una gran indignación. Clamo porque esta media docena de individuos sean reubicados fuera de este hermoso y transitado lugar para el bien de los turistas.
Eliana Alzugaray, DNI 21.773.794
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