Derechos humanos. Solá llevó la buena noticia al edificio de Balcarce 50

La euforia se apoderó de la Casa Rosada

Un día frenético cargado de reuniones secretas, intercambio de información y múltiples versiones

La noticia de la aparición de Luis Gerez cambió el clima de tensión que durante toda la jornada había atravesado la Casa Rosada y que había motivado un breve pero contundente discurso del presidente Néstor Kirchner, donde advirtió que no cederá a la extorsión de los sectores que "quieren amedrentar" a la sociedad (ver página 9).

La buena noticia llegó a la Casa de Gobierno a través del gobernador bonaerense Felipe Solá, según comentaron fuentes oficiales.

De inmediato, el ministro del Interior, Aníbal Fernández; el gobernador, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián; y el titular de la cartera de Salud, Ginés González García, partieron rumbo al hospital de Escobar donde el albañil fue llevado tras su liberación.

Kirchner y su esposa, Cristina Fernández, se comunicaron telefónicamente con Gerez, ya liberado y atendido por los médicos del hospital. Así se descomprimió el segundo día de tensión y reuniones intensas.

Kirchner, quien el jueves se había retirado de la Casa de Gobierno cerca de las 23, había retornado a su despacho al mediodía, unos minutos más tarde que el gobernador bonaerense, Felipe Solá.

De inmediato, ambos se reunieron con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el segundo de la Side, Francisco Larcher, para analizar las últimas novedades de la investigación.

Promediando este encuentro, a los despachos llegó la información sobre la aparición de un torso en el Río de la Plata a la altura de Dock Sud, aunque los primeros datos daban cuenta que esos restos tenían cierta antigüedad, por lo que rápidamente se descartó que fueran de Gerez.

En las próximas horas se harán los estudios pertinentes para saber a quién corresponden los restos humanos que aparecieron flotando en el río. La familia de Jorge López está expectante.