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 domingo, 24 de diciembre de 2006  
Hacia el 2007. Rafael Bielsa dio el primer aval para que su hermana sea candidata a intendenta
"La interna ya se terminó"
El precandidato considera que el consenso que propuso llegará en poco tiempo. Tildó a Binner de neoliberal

Mauricio Maronna / La Capital

Rafael Bielsa cree que no habrá internas para designar al candidato a gobernador del peronismo santafesino, aunque matiza una definición tan tajante en la predisposición a competir con Agustín Rossi y Omar Perotti si es que el consenso (o una orden presidencial) no hace pie en la provincia. El ex canciller ya luce instalado en el centro de la escena justicialista y, desde allí, hace foco en Hermes Binner, a quien califica de neoliberal. Tampoco deja pasar la alianza entre el ARI y el PS para alinear al ex intendente socialista en el campo de la oposición.

En una entrevista con La Capital, Bielsa considera que está en condiciones de limar asperezas históricas entre obeidistas y reutemistas, y rescata las figuras del gobernador y del senador nacional. Por primera vez, pone públicamente sus fichas para que su hermana, María Eugenia Bielsa, pelee por la Municipalidad de Rosario.

-Es difícil preguntar cómo está la campaña de cara a la Gobernación cuando recién en julio, si es que gana, será el competidor directo de Binner.

-La interna ya se terminó. No es más tema de interés de la ciudadanía, sólo les importa a los dirigentes y, como dijo el presidente, hay que desdramatizar, dejar que la gente vote (muestra un artículo de La Capital que reproduce declaraciones de Néstor Kirchner) y, respecto de la general, tengo un enorme optimismo.

-¿Basado en qué datos?

-En la recorrida permanente, en ver las adhesiones, en que la idea del consenso planteado en términos generosos, de puertas abiertas, desalambrando lo sectorial, y sin prejuicios va tomando cuerpo.

-¿Qué intenta decir con que la interna terminó?

-Que se terminó como tema conceptual. A nadie le cabe duda que el espacio necesita un candidato ya, lo demás son especulaciones de los dirigentes, nuestras, que a la sociedad no le interesa. El candidato del peronismo se decidirá por peso específico, aunque si hay que ir a una interna, iremos, pero con el peso específico que tenemos.

-Al inicio de su campaña reclamó consenso para que no se demore tanto la aparición del postulante oficialista. Pasó el tiempo, Binner luce muy instalado y el justicialismo se encuentra en plena discusión.

-Fue muy importante la adhesión expresa de una gran cantidad de dirigentes de extraordinaria importancia, porque tienen poder territorial. Esa masa crítica, plasmada en una solicitada, gesto del cual no me voy a olvidar nunca, valida que el método de construcción por consenso es el mejor. Con un poquito más, ya no hay nada que hablar. No nos podemos dar el lujo de que el candidato Binner haga propuestas que son apenas poco más que un título, como la regionalización y eliminación del Senado. A eso hay que debatirlo, porque tiene una pátina de eficientismo. Es un requisito que se podría cumplir regionalizando administrativamente sin cambiar el mapa, habría que hacer una reforma constitucional, y de ninguna manera se puede llevar adelante solamente por ese episodio. En esa propuesta de Binner hay una idea neoliberal que no comparto para nada. Hay una idea de la democracia errónea. El Senado es un lugar de representación territorial. Los países con sistema unicameral, como Ecuador, tienen un enorme problema. No es posible que Binner diga este tipo de cosas y nadie confronte.

-¿Por qué tilda a Binner de "neoliberal"?

-Están pasando cosas graves para el proyecto nacional. Hemos llegado en la provincia, con el sacrificio de todos los sectores, a un Estado que es mejor que el que teníamos ayer y que mañana será superior al que tenemos hoy. No es posible que nuestra oposición tenga un proyecto insultantemente contrario al proyecto nacional.

-¿Pero cómo ejemplifica esa consideración teórica?

-El Frente incorporó a Elisa Carrió, quien ha dicho que la única diferencia entre Hitler y Kirchner son los campos de concentración. Esa es la ruptura de lanzas definitiva. La provincia no puede ir a contramano del crecimiento que se vive a nivel nacional, es peligroso para el país y para la provincia. Carrió nos descalifica con los objetivos más brutales y cruzó la línea del debate democrático. Dijo alguna vez que el canje de la deuda iba a ser la última mentira del régimen. Acá hay dos locomotoras enfrentadas, lo último que haría en Santa Fe es proponer recomenzar desde un lugar incierto. ¿Desde qué lugar piensa reformular la provincia el Frente Progresista? Si me lo dicen podríamos discutirlo. Pero si lo que quieren es negarse a votar la ley del cheque, que es una cuestión nacional, francamente es imposible refundar.

-¿Hay que refundar Santa Fe?

-De ninguna manera, necesita ser profundizada, no refundada.

-Está claro que Binner está triunfando ampliamente en Rosario. Y para el peronismo local hay una cruel paradoja: la mejor oferta que puede presentar para la Intendencia es su hermana, lleva su mismo apellido. ¿La sinonimia es una barrera, un corsé? Hay quienes dicen "Bielsa-Bielsa es demasiado".

-Decir "Bielsa-Bielsa es demasiado" implica desconocer estudios sociológicos que demuestran lo contrario. Y desconocer la historia. No creo que Kennedy-Kennedy sea demasiado para EEUU, ni que Jeff Bush le haya perjudicado la carrera a George W. Y hubo infinidad de ejemplos locales con personalidades construidas independientemente. Yo comparto que María Eugenia es una figura nueva, muy potente electoralmente y con un techo a comprobar. Ella hizo su carrera y yo la mía. La gente no hace ese tipo de distingos, eso le interesa a la oposición. Yo escuché decir a alguien que nuestra candidatura no se podía dirimir por una solicitada, que teníamos que ir a una interna. Curioso, porque yo no me meto en la interna del adversario, y si el adversario cree eso, hay que hacer lo contrario. No sé si Bielsa-Bielsa es mucho, a lo mejor es lo que hace falta.

-¿No queda encorsetado al presentarse como candidato exclusivo del obeidismo teniendo en cuenta la historia de tirria permanente entre ese sector y el reutemismo?

-De los laberintos se sale por arriba. El jueves tuve una reunión con todo el reutemismo de la provincia y tienen la puerta abierta de par en par, sin ningún tipo de condicionamientos. Es gente muy inteligente. Siempre hay un tercer genio que permite que las antinomias o las tirrias queden atrás. Esta no es una época de cambios, es un cambio de época. Los dirigentes del reutemismo lo entienden a cabalidad. De mi lado van a encontrar respeto y generosidad.

-¿Al final del camino alumbrará la unidad del peronismo, hoy bastante disperso?

-Como estoy convencido de que el final de camino está mucho más cerca que a seis meses de distancia, por eso digo que la interna ya se terminó, creo que no habrá tiempo para inferir lesiones recíprocas que impidan el necesario encolumnamiento de todos los miembros del espacio. Los carteles de los otros precandidatos están indemnes en la ciudad, los únicos lesionados son los míos... Pese a ello, no agravio. Hay que tener una manera civilizada de construir el triunfo.

-Hay tres electores en Santa Fe para el peronismo: Kirchner, Reutemann y Obeid. ¿Jugarán juntos para el triunfo?

-Se puede llevar perfectamente al plano de la realidad. No hay que forzar a ninguno de los actores a que falseen su personalidad. Cada uno tiene una manera de apoyar: la del presidente es huracanada, el gobernador tiene una manera sistémica y Reutemann se basa en su personalidad. Yo no le pediría: "Senador súbase al escenario e improvise un discurso con la manera emotiva de Kirchner". Esa no es su personalidad.
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"No sé si Bielsa-Bielsa es mucho, a lo mejor es lo que hace falta".

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