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domingo,
24 de
diciembre de
2006 |
Desmienten informe periodístico sobre asesinato
Desazón en el gobierno por la infructuosa búsqueda de López
Pese a no conseguir los resultados deseados, dice que no baja los brazos y no quiere hablar de fracaso
El gobierno salió a admitir ayer que no se obtuvieron "los resultados queridos" en la búsqueda de Jorge Julio López, desaparecido desde hace más de tres meses, pero desestimó la versión periodística que indica que habría sido asesinado por ex miembros de grupos represivos de la dictadura.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que en la Casa Rosada "no hemos bajado los brazos" en la pesquisa para dar con el paradero del testigo clave en el juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz y negó que la labor haya fracasado.
Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, calificó de "amarillo" el informe difundida por la agencia alemana de noticias DPA respecto de que López habría sido muerto por ex represores y dijo que optó por "no darle bolilla" a esa versión.
"Si se analiza el cable, no dice nada; dice algo más amarillo que nada. Es absolutamente una felonía", sostuvo el titular de la cartera política.
Tras declarar contra Etchecolatz por haber sido secuestro y torturado en la última dictadura militar, López desapareció misteriosamente el 18 de septiembre pasado en La Plata sin que hasta el momento la Casa Rosada ni la Gobernación bonaerense hayan logrado recabar pistas firmes sobre su paradero.
"No hemos tenido los resultados queridos", reconoció ayer el jefe de Gabinete, luego negó que se haya fracasado, tal como había deslizado el gobernador Felipe Solá ante la falta de datos específicos.
Esa confesión de Solá le valió en su momento un reto público del presidente Néstor Kirchner.
"Cuando uno anuncia un fracaso es porque uno ha bajado los brazos, y nosotros no hemos bajado los brazos. A López hay que seguir buscándolo, y ese es un compromiso de toda la Argentina", sostuvo Fernández.
El ministro insistió en que el gobierno sigue trabajando "para saber qué fue lo que pasó con López".
Mientras las investigaciones oficiales continúan sin arrojar datos positivos, esta semana la agencia alemana DPA recogió la versión de una organización no gubernamental, cuyo nombre no reveló, que indicaba que a López lo habrían matado "miembros de los grupos represivos de la dictadura".
Para descalificar este informe, el ministro del Interior argumentó: "Nosotros estamos acostumbrados a ver un elevado grado de perfección en sus expresiones, (pero) si usted analiza el cable, no dice nada".
"El señor estaría muerto: quién lo dice, cómo lo comprueba, de dónde lo sacó, qué dato me puede aportar, qué cosa me puede dar usted para que yo trabaje en consecuencia. Entonces como no tengo absolutamente nada de eso, desgraciadamente lo que tengo que aceptar es por no darle bolilla al cable", agregó.
El titular de la cartera política dijo tener "la obligación de respetar la seriedad de la fuente" que publicó la información, pero sostuvo que "acá no dice nada, dice algo que se le antojó al que escribió y nada más".
De cualquier manera, anteayer el diputado kirchnerista Carlos Kunkel deslizó la posibilidad de que la desaparición del testigo podría estar vinculada con la convocatoria del ex presidente de facto Reynaldo Bignone respecto a "terminar con la tarea" que no concluyó la última dictadura.
Kunkel también consideró al arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio como uno de los integrantes del grupo que reinvindica el terrorismo de Estado.
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Fotos
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Aníbal Fernández tildó de amarillista el informe de la agencia alemana DPA.
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