Golpes y tiros. Asalto a una empresa de Magallanes al 1500 y enfrentamiento con un agente de civil

Dos ladrones se aseguraron una feliz Navidad con un botín de 30 mil pesos

Robaron una distribuidora de bebidas. Al huir se llevaron a un empleado como rehén y se tirotearon con un policía

Ariel Etchverry / La Capital

Dos delincuentes irrumpieron antenoche en una distribuidora de bebidas de zona oeste y tras controlar a las cinco personas que estaban allí huyeron con 30 mil pesos. El asalto tuvo un componente más dramático porque los hampones se llevaron con ellos a uno de los empleados como rehén, se tirotearon con un policía de civil y robaron una camioneta de la empresa. Todo concluyó cuando los autores del atraco abandonaron el vehículo y al trabajador retenido ileso en Perón y Rouillón.

Todo sucedió el viernes, poco después de las 23.30, en un galpón de Magallanes al 1500. En ese momento se encontraban el dueño, Oscar Correa, de 61 años, y cuatro empleados. Los ladrones aprovecharon para entrar la llegada de un camión. Cuando el inmenso portón se abrió para dejar paso al vehículo de carga, los asaltantes se colaron por detrás. Estaban a cara descubierta, pero tenían gorras y vestían pantalones vaqueros y remeras.

Parecían personas adultas. De inmediato, intentaron controlar la situación. Sin mucho esfuerzo sorprendieron al dueño del negocio y cuatro empleados. Pero no tuvieron en cuenta a otro trabajador que estaba ocupado en sus tareas detrás de una pila de cajones de botellas. El joven alcanzó a ver a tiempo la jugada de los delincuentes y se mantuvo oculto durante unos minutos.

"En cuanto vio la oportunidad se escabulló y logró salir del galpón en busca de ayuda", consignó una fuente policial. El empleado corrió por Magallanes en dirección al sur y apenas giró por la esquina se encontró con un agente de policía, vecino del barrio, que estaba franco de servicio. Al ser informado de lo que sucedía en el galpón, el policía se dirigió hacia allí con su arma reglamentaria.

El efectivo llegó al lugar justo en el momento en que los hampones emprendían la retirada. Unos minutos antes habían hecho tirar al piso a las víctimas y se habían apoderado de unos 30 mil pesos, según indicaron fuentes policiales. La plata pertenecía a la recaudación de la venta de los últimos días. Antes de salir, se llevaron a uno de los trabajadores como rehén, o escudo humano. El cruce de policía y ladrones se dio cuando los maleantes salían con uno de los trabajadores aferrado del brazo y lo subían a una camioneta Renault Traffic de la empresa.

"En ese momento llegó el agente, quien de inmediato dio la voz de alto. Entonces uno de los ladrones efectuó un disparo, a lo que el policía repelió", consignó el vocero consultado. El intercambio de disparos no dejó heridos y los ladrones huyeron en el vehículo que hicieron conducir al empleado. El periplo para la víctima terminó en la avenida Presidente Perón y Rouillón.

"En ese lugar, los ladrones dejaron libre al muchacho dentro del mismo vehículo. Lo amenazaron, diciéndole que no se moviera porque lo asesinarían y se fueron corriendo. Cuando el joven vio que se habían ido puso en marcha la camioneta y volvió a la distribuidora", completó la fuente.

La investigación del caso quedó a cargo de la seccional 14ª de policía, por razones de jurisdicción, con conocimiento del juez del Instrucción Nº8, Juan José Pazos. Según trascendió, los delincuentes golpearon solamente al dueño, al que le aplicaron un culatazo en la cabeza y le produjeron una herida cortante. Las fuentes no descartaban que los asaltantes hubieran contado con algún tipo de apoyo o que directamente sean vecinos de la zona Perón y Rouillón.

Los ladrones aprovecharon el ingreso de un camión y traspasaron el portón verde.