Arequito

Avalan la prueba policial contra acusada de matar a un productor

La Justicia rechazó un pedido para que se anulara toda la prueba policial que había presentado la defensa de una mujer detenida por el crimen de su pareja, ocurrido en la casa de Arequito donde convivían. La magistrada entendió que no existe motivo para desconocer la actuación policial, aunque dejó en claro que si advierte contradicciones las evaluará al momento de dictar sentencia. El pronunciamiento no hace referencia a la inocencia o culpabilidad de la imputada: sólo se reduce a una cuestión técnica que, en lo inmediato, no tiene incidencia sobre la situación de María Antonia Gauna.

Las actas confeccionadas por la policía luego del homicidio del productor agropecuario Omar Carlos Bartolelli, el registro de los elementos secuestrados en su casa de Arequito y las pericias firmadas por efectivos de Casilda no fueron declaradas nulas por la jueza de sentencia Carina Lurati, que tramita el juicio contra la esposa de la víctima.

La magistrada sólo consideró nulo el secuestro de un cuchillo (que no habría sido el empleado en el crimen) porque en ese caso, entendió, no se respetaron garantías procesales. Pero respecto al resto de las pruebas evaluó que "serán sujetas a apreciación al momento e dictarse sentencia y no pueden ser objeto de nulidad". El abogado de la detenida, José Angel Lanza, apeló la decisión y ahora la validez de las pruebas será analizada por la Cámara Penal.

La evidencia objetada es la que produjo la policía tras la muerte de Bartolelli, quien el 6 de febrero de 2005 apareció con ocho puñaladas en el jardín delantero de su casa de Moneta 1105 de Arequito. Su esposa desde hacía siete meses, la docente María Antonia Gauna agonizaba a su lado con dos profundos cortes en los antebrazos y sobrevivió pese a la gran pérdida de sangre.


Crimen pasional versus robo
Desde el primer momento quedó acusada del homicidio de su esposo, pero sus familiares sostienen que la investigación estuvo encaminada a demostrar como única hipótesis la del crimen pasional. Por eso solicitaron la nulidad de todas las pruebas policiales y pidieron que se acusara a cuatro efectivos de haber falseado las actas. La docente, en tanto, sostuvo desde su primera declaración que fueron atacados por un familiar de su esposo que ingresó a la casa con fines de robo.

El planteo de nulidad cuestionó todas las medidas realizadas por la policía durante la instrucción y el procesamiento de María Gauna. Destacó contradicciones entre el primer parte policial y el relato un bombero que participó de la requisa a la vivienda. También objetó que un perito haya recurrido a un carnicero para determinar si el filo de una cuchilla secuestrada en el dormitorio era apto para producir lesiones.

La jueza Lurati no advirtió razones que justificaran la nulidad ni cuál fue el perjuicio que le causaron a la mujer procesada. "Estamos ante actos policiales de carácter preprocesal, que en caso de verificarse alguna irregularidad con el resto del contenido probatorio del sumario, serán aprovechables o inaprovechables al momento del fallo", indicó.