"Yo no sé qué es una diva, pero creo que me gustaría más ser una estrella"

Mirtha Legrand, que celebró sus tres mil programas, dijo que está muy satisfecha con su año laboral

"Yo no sé qué es una diva, no me siento así; me gustaría más ser una estrella". Así lo confesó Mirtha Legrand, quien cumplió nada menos que tres mil emisiones de sus almuerzos televisivos, desde que Carlos Rotemberg esta a cargo de su producción. En declaraciones al portal Primiciasya.com, la conductora dijo que el balance del año no podía ser mejor y adelantó que sus programas arrancan el 1º de enero, desde Mar del Plata.

Legrand fue contundente cuando calificó al año que termina en el canal América 2: "Fue un año muy bueno en todo sentido. Muy armonioso; con buenos invitados, un buen equipo y una buena repercusión. Fue sumamente placentero", dijo Legrand y añadió: "Tuve buen apoyo comercial y el canal muy a favor".

Tampoco faltaron elogios con un público que la sigue con fidelidad desde hace años: "El público es maravilloso y me lo hacen saber en cada oportunidad que tengo de estar con ellos. Tuve muy buenas presencias. Programas variados y profundos, y otros más superficiales y glamorosos, pero así es la televisión, hay que conformar a los públicos, pero manteniendo un nivel de calidad".

La estrella no olvidó tampoco elogiar a los encargados de hacer que todo funcione detrás de cámara: "La factura técnica es excelente: cámaras, iluminación, decorados, vestuarios, flores, todo de primera calidad y dudo, sin menoscabar a los demás, que haya un programa tan cuidado. Quiero ser justa con mis colaboradores", dijo.

Legrand aclaró la idea que tiene acerca sí misma en relación a su posición en el firmamento argentino: "Yo no sé qué es una diva, no me siento así; me gustaría más ser una estrella", dijo Legrand e inmediatamente explicó qué hace una "estrella" que además tiene la responsabilidad de llevar adelante un programa con invitados de casi todos los sectores de la cultura argentina: "Me informo las veinticuatro horas", explicó.

En tren de contar una parte de su intimidad reveló cuál es el procedimiento para no perderse ninguna información: "Duermo hasta con la radio encendida. Cada tanto escucho mi nombre y abro los ojos para ver qué dicen. También leo los diarios a fondo, escucho la radio, veo la televisión. A veces leo hasta las quiebras y convocatorias, espectáculos, política interna, ya que lo que pasa en mi país es lo que más me interesa. Me gusta estar informada".

En un balance que excede lo estrictamente laboral, Legrand también habló de sus afectos más cercanos, e inclusive de los hechos dolorosos que dejaron huella en los últimos años: "Lo mejor, mis dos hijos, mis tres nietos y el marido que tuve. También mi carrera y el cariño del público. Lo peor, la pérdida de mi marido y mi hijo", confesó.

Mirtha también tuvo palabras cariñosas para su hija Marcela Tinayre y sus tres nietos, uno de los cuales, Ignacio Viale, trabaja con ella en la producción del programa: "Los adoro a los tres por igual", dijo sobre sus nietos Juana y Rocco, además de Ignacio. Algo similar dijo sobre su relación con Marcela: "Es buenísima. Ella tiene un carácter fuerte, sale a su papá, y algo mío debe tener. Pero nos adoramos mutuamente. Vive pendiente de mí y yo de ella, estamos solas, así que nos apoyamos mucho la una en la otra. Todo lo que tengo es para mi hija y para mis nietos".

También se refirió a los principales líderes de la televisión: "Tinelli me parece un mago: siempre tiene un as en la manga. Es un empresario talentoso", dijo. Sobre Pergolini y "CQC" señaló: "Son sumamente inteligentes y muy divertidos. Tienen un humor punzante. Milagrosamente me tratan muy bien", dijo.

Hincha declarada de Racing, Mirtha apeló al humor cuando pensó en supuestos deseos sin cumplir: "A esta altura de mi vida, donde he sido una mujer afortunada y feliz, ya no. El único es que Racing vuelva a salir campeón, ese por supuesto", bromeó.

Mirtha vuelve al trabajo en enero.