Campo: "Un año con mayor inversión estatal"

Carlos Seggiaro, asesor de temas económicos de la Federación Agraria Argentina (FAA), anticipa un año conflictivo para el campo sobre todo en su relación con el gobierno porque prevé una mayor intervención estatal. "Hay que distinguir dos tipos de mercados para los próximos años: aquellos con techos de rentabilidad y donde el Estado va a intervenir como en el caso del trigo, y aquellos sin techo como el caso del maní, donde el 95% de la producción se exporta y no tiene impacto sobre el consumo interno", explicó el analista.

En ese sentido, Seggiaro advirtió que entre las producciones con mayores riesgo para el próximo año está la ganadería. "Si nos ponemos a pensar un maíz a los precios actuales y que la mayor parte de la oferta ganadera proviene de los feed lot -que no resisten el valor de este cereal- estamos ante un negocio que en pocos meses se puede desarmar" y agregó: "Es algo que el gobierno no está viendo y va a tener un efecto negativo sobre toda la cadena cárnica en meses, sumado a la sequía que tuvo otras consecuencias sobre la oferta y una demanda en aumento".

Del mismo modo, el analista anticipó su preocupación por la producción láctea. "Hay un mercado internacional excelente que presiona a la alza al consumo interno y el gobierno le pone un techo para que quede abastecido, junto con un productor que recibe 50 centavos el litro, con su costo de producción 41 o 42 centavos si está en un campo propio", dijo a la hora de trazar un escenario. Pero en realidad, "el tema es que el 50% de la producción láctea en Argentina está en campos alquilados y en la zona núcleo con lo cual se acabó la rentabilidad", reflexionó.

Si bien para el asesor de la FAA el productor tambero no es alguien que se retire del negocio tan fácilmente, esta actitud puede arrancar en 2007 si continúan las intervenciones estatales.

En síntesis, la utilización de un mayor intervencionismo por parte del gobierno para controlar la inflación generará en el campo un efecto concreto sobre la producción y la rentabilidad. Por ende, el escenario será de mayor conflictividad con las entidades gremiales.