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sábado,
16 de
diciembre de
2006 |
Ofrecen regresar al Ejército a oficiales de era Saddam
Bagdad/Washington- El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, llamó hoy a los antiguos oficiales de las fuerzas armadas bajo el régimen de Saddam Hussein a regresar a sus puestos, en el marco de una “Conferencia de Reconciliación” nacional.
Al Maliki, que es chiita, extendió la invitación a los sunitas e incluso a miembros del partido Baath de Saddam, en un esfuerzo por lanzar un proyecto de unidad que sea “inclusivo para todos los iraquíes”.
El primer ministro indicó además que “ahora es el momento justo” para una nueva reestructuración de su gabinete, en el cargo desde hace casi siete meses, para formar un Ejecutivo de unidad realmente independiente de grupos y partidos.
Según el dirigente, este gobierno debe funcionar “más allá de las lealtades (personales), lealtades de mentalidad estrecha y debe depender de la capacidad y cualificación, independientemente de cuotas e ideologías nacionales y partidarias”.
El jefe de gobierno no aclaró sin embargo cómo podrá poner esto en práctica sin enfrentar aún más a los diferentes grupos, cada uno en lucha por su cuota de poder.
Al Maliki, cuyo gobierno ha sido muy criticado por los graves problemas de violencia sectaria que enfrenta Irak, había informado el viernes en una conversación telefónica al presidente estadounidense, George W. Bush, sobre los objetivos de la conferencia.
La cita reúne a unas 200 delegaciones que representan a los diversos bloques políticos, étnicos y religiosos. Al Maliki declaró en el encuentro que las “milicias y coaliciones armadas” amenazan el proceso político del país y que los miembros del partido Baath que no hayan cometido hechos de violencia deberían ser invitados a volver al proceso político.
A la conferencia no asisten ni el Frente Nacional para el Diálogo Iraquí, un grupo sunita que tiene 11 bancas en el Parlamento y que protesta así porque no se cumplió su demanda de liberación de un grupo de sunitas, ni el influyente movimiento en torno al clérigo chiita Muktada al Sader.
Sader ordenó a su grupo rehuir al gobierno desde el encuentro de Al Maliki con el presidente Bush en noviembre pasado. Tampoco asiste la Asociación de Clérigos Musulmanes.
Mientras tanto, el “New York Times” publica hoy que Bush estudia el envío de más de 20.000 soldados adicionales a Irak. La Casa Blanca ha examinado informes sobre la posible procedencia de estas tropas y la forma de financiar la operación, informa.
Los pedidos para que el jefe del Estado Mayor Conjunto determine de dónde podrían salir las tropas y elabore un análisis de costos “significan un giro en el debate”, según el rotativo.
Algunos funcionarios preguntados por el “Times” señalaron que Bush se inclina por aumentar las tropas en Irak, contra la recomendación de la llamada Comisión Baker de reducir la presencia militar en el país del Golfo Pérsico, que actualmente asciende a 140.000 soldados.
Las alternativas evaluadas llegan a prever el envío de 50.000 hombres, pero el periódico estima improbable la aprobación de un contingente mayor a 20.000 o 30.000. (DPA)
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