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 sábado, 16 de diciembre de 2006  
Rara huella "descubre" misterios de un dinosaurio
Científicos hallaron los vestigios más perfectos de una especie de raptores que habitaron en Sudamérica

Paleontólogos argentinos y bolivianos presentaron ayer el hallazgo de las primeras huellas encontradas en "perfecto" estado que dinosaurios raptores dejaron en el mundo hace unos 68 millones de años, una de las especies más inteligentes que habitaron sobre la Tierra en ese período.

El estudio de los rastros de estos dinosaurios, entre los cuales están los velocirraptores (que se hicieron conocidos con la película "Parque Jurásico", de Steven Spielberg), permitió profundizar el conocimiento que se tiene sobre su fisonomía.

Hasta el descubrimiento presentado ayer, no se habían encontrado huellas firmes de estas criaturas que vivieron durante el período cretácico, que duró desde hace 145 millones de años hasta hace 66 millones de años.

Por este motivo se había comenzado a especular erróneamente en base a restos óseos y se llegó a creer que los raptores vivían sobre los árboles, lo que quedó totalmente refutado con las nuevas evidencias, que además confirmaron que estos "primos de las aves" también vivieron en Sudamérica.

El trabajo fue develado en las instalaciones del auditorio Borges de la Biblioteca Nacional, ante científicos, exploradores y paleontólogos de diversos lugares del mundo.

La investigación llevada a cabo por el argentino Sebastián Apesteguía y los bolivianos Giovanni Ríos Cordero y Omar Medina demostró que aunque se creía que estos dinosaurios tenían el segundo de sus cuatro dedos levantados en posición de ataque, se trataba de un "medio dedo" que terminaba con una garra sobre el metatarso, que se apoyaba en el suelo.


Rastros singulares
Los tres rastros de huellas que dejaron los raptores fueron hallados este año en el Parque Nacional Toro Toro, en Potosí, Bolivia, y datan de unos 68 millones de años, un dato revelado por las pericias sobre la composición de las rocas alrededor del hallazgo.

Además, se confirmó que los raptores habitaron en Sudamérica, lo que hace poco se desconocía debido a que sólo habían aparecido restos fósiles en Norteamérica y China, lo que cambió a partir de los últimos años, cuando se encontraron huesos de buitrerraptor y neumelagia en territorio argentino.

La reconstrucción de un pie de raptor, de unos 30 centímetros de alto y 15 de largo, demostraba que entre los dos dedos que se apoyaban completamente en el suelo y uno más pequeño a un costado del pie, el animal tenía un "medio dedo" con una garra con posición más elevada que las otras.

"Lo extraño es que no aparecían las huellas. En el mundo se hallaron algunas pero son muy someras, muy discutibles. Esto llevó a que se especulara con que vivían en árboles o en zonas altas, donde no podían quedar registradas sus huellas", informó Apesteguía.

"La evidencia encontrada confirmó que el raptor vivía con los pies en la tierra, por lo que se eliminan esas especulaciones", continuó el especialista, al tiempo que explicó que los rastros hallados son de raptores "descomunalmente grandes".

Si bien los rastros encontrados en Asia y Norteamérica pertenecían a animales de un metro de altura, los descubiertos en Bolivia eran considerablemente mayores.

De hecho la reconstrucción demuestra que sólo apoyaban los dedos y que el pie se extendía hasta un talón ubicado a unos 30 centímetros del suelo, detalle que según Apesteguía "les permitió apoyarse en el mundo hace 150 millones de años".

El tamaño es un elemento más de los que se desconocen popularmente sobre los raptores, pues tampoco se sabía que tenían un plumaje y las manos extremadamente grandes, que al replegarse sobre los brazos como un ave tal vez les permitía volar o al menos planear, indicó. (Télam)
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Apesteguía aseguró que los raptores no vivían en los árboles.

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