Efecto visual

Para renovar los ambientes, los tonos tierra y natural avivados por algún color intenso marcan la tendencia

A diferencia de las tendencias en indumentaria que varían todas las temporadas, en decoración, las modificaciones no son tan rápidas. Aunque las tonalidades se ajustan y perfeccionan cada nuevo año, permanecen en el tiempo con mínimas variables. Las últimas novedades que hacen vanguardia en la decoración de los ambientes están asociadas con una paleta de colores sobrios. El gran protagonista será el marrón, en texturas como el cuero, la madera y telas.

El color puede cambiar un ambiente, hacerlo más fresco, moderno, luminoso, y es una oportunidad magnífica para expresar nuestra inspiración y estilo. Para elegir el tono adecuado es necesario conocer algunas pautas sobre el color y sus efectos. La arquitecta María Fernanda Domato, de Tersuave, enumera algunas claves a tener en cuenta para una correcta selección del color en concordancia con el estilo de la vivienda.

"Guiar nuestro gusto ante la paleta de colores es a veces un poco complicado. Los colores se relacionan directamente con los estados de ánimo, por eso es importante saber más de ellos al momento de decorar un ambiente porque lo primero que seduce es el tono que vimos en la casa de unos amigos o en una revista", resalta la arquitecta.

Renovar el color de la casa es parte de una decisión personal vinculada a las características del ambiente. Si en ella viven niños pequeños que se encuentran en constante exploración, las paredes se ensucian más y la renovación se vuelve un hecho periódico. En estos casos se puede aprovechar para probar diferentes colores.

Otro ambiente que casi siempre necesita una transformación es la cocina. Con el tiempo, las capas de grasa modifican la tonalidad inicial y requieren de un retoque constante. Incluso, si el ambiente lo habitan fumadores, debido a que los colores pierden el brillo del primer día, es recomendable pintarlos periódicamente.

El equilibrio con el mobiliario, los pisos y los revestimientos interiores, entre otros detalles, determinan también la elección del color. También, las dimensiones de la habitación y sobre todo, el estilo y la personalidad de quienes habitan la vivienda.

Hay que tener en cuenta además que cada color resulta diferente según la iluminación. "La regla de oro consiste principalmente en conocer qué es lo que esperamos del ambiente: un estilo clásico-tradicional, campestre, moderno, luminoso, sobrio, alegre, intimista o extrovertido. Teniendo en cuenta esto, se podrá delimitar con mayor certeza la paleta de colores a utilizar", asegura Domato.


Colores mágicos
Este año los colores predilectos seguirán siendo los tonos tierra, sumados a otras combinaciones. La gama de los marrones será protagonista, tanto en texturas como el cuero, la madera y las telas. De todas maneras, pintar alguna pared con un color como el borgoña, obispo o morado, que corte la sobriedad y distinga el ambiente, no desentona con el resto.

Para pintar, no es conveniente elegir más de tres colores. El tono que mayor superficie abarca se denomina dominante, y generalmente está en la paleta de los colores neutros, sean blancos, grises o cremas. El tónico es el color más oscuro o fuerte, que ocupa menor superficie. El tercer tono sirve de enlace entre los dos.

Los colores dominantes pueden ser cálidos o fríos, según la cantidad de pigmento amarillo o azul que contengan. Los grises cálidos son aquellos que tienen notas de marrón, como arcilla, piedra rústica, pardo y crudo; y los fríos son acerados, plomizos o con toques de azul.

Los colores neutros tienden a armonizar y equilibrar los espacios, y son combinables con cualquier color fuerte, sea un muro suelto, un objeto o un mueble. Los muebles rústicos, las telas artesanales y las alfombras de yute son elementos que armonizan muy bien con estos tonos.

Los marcos de puertas y ventanas, por lo general, deben acompañar el color de la pared, buscando su unificación. Sólo en algunos casos, por una cuestión de proyecto o diseño, puede pintarse un punto más claro o más oscuro que las paredes.

Cabe recordar que cualquier superficie a pintar siempre debe estar en buen estado, sin partes descascaradas ni humedad. En esto reside el buen resultado final y la duración del revestimiento. Nunca hay que aplicar pinturas satinadas cuando la pared no se encuentra en óptimas condiciones, porque resalta aún más las imperfecciones. La pintura lavable es la recomendada para interiores, sea en su versión eggsgell o satinado, porque permite limpiar las paredes sin que pierdan el color original.