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 sábado, 16 de diciembre de 2006  
Se entregaron hace cuatro meses en el barrio El Eucaliptal
Las casas que inauguró Kirchner tienen problemas de edificación
Según los vecinos, la mitad del caserío tiene grietas, pisos levantados y humedad. El municipio niega esa cifra

A sólo cuatro meses de su inauguración, poco menos de la mitad de las viviendas municipales del barrio El Eucaliptal, situadas en bulevar Seguí al 6500 y construidas por el Programa Rosario Hábitat, presentan rajaduras en los techos -algunas hasta con agujeros-, filtraciones de humedad, agua en las bocas de luz, pisos levantados y paredes construidas en forma irregular. Así lo denunciaron vecinos de la zona, quienes manifestaron que son 130 las viviendas con estos desperfectos. En tanto, el director del Servicio Público de la Vivienda, del que depende el Rosario Hábitat, Gerardo Barros, admitió que los daños son reales, pero recalcó que no son tantas las casas con problemas y que la empresa constructora hace casi un mes que está solucionando los inconvenientes.

El 2 de agosto de este año el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, llegó a la ciudad con el fin de inaugurar las 232 casas del mencionado programa municipal, que se entregaron a familias que vivían en el asentamiento Molino Blanco.

En esa ocasión, se efectuó un acto político ante 2.500 personas en el que se alabó la gestión municipal. A los pocos días y ante las primeras lluvias, las personas que se mudaron a las nuevas casas comenzaron a descubrir las falencias de la construcción.

Paredes con ladrillos colocados en forma desigual, que hace muy difícil revocarlos, separación de ambientes realizadas con durloc sin pintar, casas sin medianera y suelos que se levantan, se sumaron a las filtraciones de humedad en los techos, en las bocas de luz y en las paredes que aparecieron rápidamente. Y los habitantes del lugar aclararon que no fue por el granizo.

Ante los reclamos de los vecinos, que fueron recibidos por el secretario municipal de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, las autoridades del Rosario Hábitat señalaron que las casas "son muy buenas, porque tienen estructura de hormigón". Pero, admitieron que "con las lluvias descubrimos que las membranas que utilizó la empresa constructora estaban rotas".


Mala ejecución
Carina Solís es una de las vecinas que se encargó personalmente de efectuar innumerables reclamos a las autoridades. En diálogo con La Capital señaló que "a poco de estar viviendo aquí notamos las falencias en las casas". Aclaró que "no estamos en contra del Rosario Hábitat, pero sí de su ejecución, que se nota que es mala".

"Aquí hay pérdidas de gas, en algunas casas faltan cañerías, la red eléctrica está mal instalada y a cuatro meses ya hay techos rotos", denunció.

Gabriela Pintos es otra de las vecinas que mostró su casa. "En la cocina la bombita de luz tiene agua porque hay filtraciones, y en la habitación tuve que poner bolsas porque cuando llueve entra el agua y me moja todo", dijo mientras señalaba el techo con rincones cubiertos por bolsas pegadas con cinta adhesiva.

"¿Por qué nos tienen que hacer las cosas así", se preguntaba Carina, "¿porque somos pobres? Esto es como seguir viviendo en la villa, pero con timbre y tanque", remató.

Por su parte, el titular de Servicio Público de la Vivienda defendió el trabajo de la repartición municipal, explicando que "los mismos vecinos eligieron este tipo de casas y sabían que para que se les pueda agregar gas y electricidad, las casas se hicieran sin revoque. Y les pusimos divisiones de durloc para que puedan ampliarlas más adelante".

Barros agregó que nunca se les prometieron medianeras y que "la idea es entregar un prototipo de vivienda básico para que las familias con sus propias fuerzas terminen de construirlas. De hecho es uno de los barrios que más creció en forma consolidada".

El funcionario sólo reconoció como "serio" el problema "de las membranas que explican las filtraciones de agua en los techos y en los caños de luz que presentan algunas casas", dijo sin precisar la cantidad.

Estas viviendas aún se encuentran en garantía, es decir que la empresa constructora debe hacerse cargo de los daños en las viviendas. Barros afirmó que "la empresa está trabajando hace más de un mes en el barrio El Eucaliptal, ya pasaron por unas 150 casas y les quedan cerca de 80".


"Una cuestión política"
"Tuve que hablar personalmente con la empresa responsable, Constructores Asociados de Córdoba, para que fueran a trabajar al barrio", afirmó Barros, quien aseguró que "no se irán hasta que no terminen con la última casa".

En tanto, el funcionario desestimó el reclamo de los vecinos y lo enmarcó en una cuestión política. "Es la gente de Barrios de Pie -explicó-. No son todos los vecinos del barrio". Barros se refirió a un movimiento social, enrolado a nivel nacional en el kirchnerismo y que apoya la candidatura a gobernador del actual diputado nacional Agustín Rossi. De esta forma dejó entrever la supuesta intencionalidad política de la denuncia.

Así las cosas, el Servicio Público de la Vivienda recibirá a los vecinos del barrio damnificado en una reunión concertada para el miércoles próximo.

M.L.F.
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Las rajaduras en los techos fueron tapadas con plásticos.

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