Multitud e incidentes

Los hinchas de Estudiantes formaron filas de hasta 700 metros en la cancha de Estudiantes para conseguir una entrada, y las generales se agotaron en cuatro horas. La gran cantidad de pincharratas que pugnó durante toda la jornada por una entrada desbordó la capacidad disponible de localidades para ver la final del Apertura. Pasadas las 15 y sobre el ingreso de 55 y 1, efectivos policiales tuvieron que dispersar a los hinchas que pretendían colarse para obtener un boleto y poder presenciar el partido ante Boca. El expendio de las generales (apenas seis mil) comenzó después de las 14.30, aunque esto no impidió que los simpatizantes pinchas (que realizaron largas colas desde la madrugada) tuvieran que vivir momentos de tensión por algunas escaramuzas y choques entre barras que quisieron colarse.