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miércoles,
13 de
diciembre de
2006 |
Concentración y sacrificio
La designación de Sergio Pezzotta para la final de hoy no es casualidad. El juez rosarino atraviesa el mejor momento de su carrera y por ello fue premiado para actuar esta tarde en Liniers. Claro que no tendrá una tarea sencilla y estará en el ojo de la tormenta por sus fallos, que serán seguidos atentamente desde cada rincón del país.
"Con el paso de los años fui creciendo en la actividad. Me tocaron partidos trascendentes como los clásicos y así se va tomando experiencia. Además los jugadores te conocen cada vez más. Soy de hablar con el futbolista porque esto favorece la relación con el árbitro", confió Pezzotta.
-Esta designación es muy importante para el referato rosarino. Es un aliciente para los jóvenes que se dedican al arbitraje en nuestra ciudad. Vos demostrás que se puede llegar al círculo superior.
-Seguro. Cuando me inicié en esto nunca soñé con llegar a dirigir fútbol profesional y un día me encontré arbitrando un River-Boca. Además estuve en torneos sudamericanos. El crecimiento es diario. Hay que poner empeño, tener mucha concentración y estar preparado física y mentalmente.
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