|
sábado,
09 de
diciembre de
2006 |
Mensaje papal
El Papa Benedicto XVI urgió ayer a los europeos a que retornen a "sus antiguas raíces cristianas", al celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción.
En su tradicional visita a la Plaza España, en la festividad dedicada a la Virgen María, el pontífice oró para que ella inspire el respeto a la dignidad humana en el mundo y repudie la violencia y la explotación.
Benedicto XVI, que tenía puesta una capa roja con ribetes de armiño sobre sus vestiduras ceremoniales blancas, colocó rosas rosadas al pie de una estatua consagrada a la Virgen María en el día de la Inmaculada Concepción, que marca en Roma el comienzo de la temporada navideña.
enviar nota por e-mail
|
|
|