Año CXXXIX Nº 49311
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 29/11
Página Solidaria 29/11
Turismo 26/11
Mujer 26/11
Economía 26/11
Señales 26/11
Educación 25/11
Estilo 18/11
Chicos pero grandes 11/11
Autos 26/10

contacto
servicios
Institucional


 sábado, 02 de diciembre de 2006  
El público argentino no pasó desapercibido
Pese a la minoría se hizo sentir en la fría Moscú

Pese a ser una reducida minoría, el medio millar de hinchas argentinos se hicieron sentir ruidosamente en la primera jornada de la Copa Davis, que se desarrolló ayer en el estadio Olímpico de Moscú.

Desde media hora antes del encuentro entre Chela y Davydenko, los argentinos llegaron al estadio vestidos en su gran mayoría de celeste y blanco y portando decenas de banderas, que llenaron de color el frío complejo ruso.

La imagen de Maradona en las pantallas gigantes del estadio mientras se entonaba el himno nacional parecieron el mejor resumen de lo que significa la presencia del Diez.

Los hinchas argentinos apoyaron a Chela durante las tres horas de partidos y su grito de guerra fue "lo damos vuelta, la p... que lo p...", además del clásico "vamo', vamo', argentina, vamo', vamo' a ganar, que esta barra quilombera no te deja de alentar".

Mientras que Maradona y su ex esposa, Claudia Villafañe, sufrían en una de las tribunas, el peluquero Roberto Giordano agitaba una bandera de Nalbandian en la otra, y el humorista Jorge Guinzburg, también presente en Moscú, recordaba que hace 12 años estaba en Tokio presenciando la victoria de Vélez sobre Milán que le daba al conjunto de Liniers el título de campeón intercontinental.

A medida que avanzó el partido de Chela, el estadio se fue poblando (en el comienzo no había más de 1.000 rusos) y para el encuentro entre Nalbandian y Safin ya era una caldera con 10.000 hinchas gritando ruidosamente cada uno de los puntos.

Los argentinos agudizaron su imaginación y entregaron un repertorio que incluyó "Argentina es un sentimiento, no puedo parar", pasando por "a este ruso le tenemos que ganar" para culminar con "un minuto de silencio para Safin que está muerto".

Luego de casi seis horas de aliento interrumpidas, los argentinos dejaron el estadio envalentonados por la victoria de Nalbandian y entusiasmados con la pareja de dobles de hoy que puede dar un paso fundamental hacía la conquista de la Ensaladera de Plata. (Télam)
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Argentina sigue en carrera gracias a Nalbandian



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados