Acceso y permanencia

El acceso y la permanencia de los estudiantes que deciden ingresar a la educación superior es otra de las caras que para Pérez Rasetti deben atenderse con profundidad, por ello manifiesta que “tenemos que asegurar la igualdad de oportunidades frente a la posibilidad de estudiar en la universidad”.

“Pero para eso no alcanza sólo con la autonomía y el ingreso directo. Además hay que poner a los jóvenes en condiciones de poder aprovechar esa posibilidad”, subraya el especialista universitario.

En esta materia, para el investigador “la universidad tendría que trabajar y hacerse cargo de que hay problemas en la formación de los estudiantes que recibe”. “Cómo le damos una mano a los jóvenes cuyo capital cultural no es el mejor, cuyo secundario no fue el mejor, o aquellos que dejaron el secundario hace unos años y ahora deciden estudiar en la universidad”, indica el responsable nacional de los Cpres.

—¿Cuál es su postura con respecto a la masificación universitaria?

—Yo pienso que hay que evaluar fuertemente el proceso del ingreso y los primeros años de la universidad. Hoy a los alumnos se les permite entrar, pero después se los deja librado a su suerte, y la mitad fracasa en el primer año de la facultad. Por eso me parece que la nueva ley de educación superior tiene que representar el compromiso de que si la universidad es un bien social, entonces quiere decir que la sociedad no tiene ninguna oportunidad sino mejoramos la formación de sus recursos humanos. A la Argentina le falta gente formada. Puede ser que tengamos demasiados de una profesión y pocos en otra disciplina, pero esa es una discusión de segundo orden. Hoy necesitamos mucha más gente con formación, si no las posibilidades de crecimiento del país se van a ver muy limitadas por problemas de recursos humanos.

—¿No coincide entonces con la idea que postula que sobran profesionales?

—Creo que hoy nadie que esté formado sobra. Seguramente hay áreas como geología, informática y las ingenierías en donde falta gente. Pero más allá de eso, el total de gente que se recibe en este país no es suficiente. Necesitamos índices más altos de graduación. Tenemos un buen número de jóvenes que ingresa en el sistema de educación superior, pero muchos de ellos no alcanzan a recibirse. Y por eso considero que ese es un objetivo que la ley tiene que representarlo.