La orden de consulta, un ejemplo del sistema

Para tener una idea de la aspiración de los prestadores privados y de cómo puede impactar en el bolsillo de los beneficiarios de las obras sociales o de los planes de salud prepagos, la propia Asociación Médica, a través de su representante Dardo Dorato, explicó que "en un mercado desregulado como el de la salud es difícil determinar una prestación o una intervención que sirva de ejemplo". De todos modos, dijo que la orden de consulta puede servir de modelo para entender el problema y sus consecuencias. Una orden vale para los afiliados de las obras sociales un promedio de 15 pesos y 18 para los adheridos a las prepagas. El bolsillo de los beneficiarios se resentirá en un 50 por ciento sólo si los financiadores del sistema trasladan el aumento pretendido por los médicos privados hacia ellos. El impacto global estaría medido por el número de afiliados a las obras sociales que suman el 85 por ciento del mercado de salud.

No obstante, los médicos aclararon que su lucha se debe al valor real de lo que reciben por consulta: si son 15 pesos, sólo obtienen 5,93 pesos. "Cuando un paciente entrega una orden comienza una cuenta hacia atrás. Entre las restas figuran gastos de administración y gestión de cobro, costos de consultorio, secretaría, tecnología, capacitación, reposición de materiales, aportes jubilatorios, obra social, monotributo y seguro por mala praxis".

Los médicos del sector privado también señalaron que "el importante incremento de ingresos" de las obras sociales, por aumento de salarios; y de las prepagas, por suba de cuotas, no se trasladó al honorario profesional. Esta situación generó el desfasaje que ahora buscan saldar con el aumento propuesto.