Salud en terapia. Los prestadores definieron el piso que servirá para negociar con obras sociales y prepagas

La medicina privada quiere duplicar el precio de los aranceles

Los médicos aseguran que trabajan por debajo del costo y que no seguirán con sus prestaciones sin el aumento

Prestadores privados de salud reclaman un aumento del 50 por ciento en los aranceles que les pagan los financiadores del sistema. Ayer firmaron la Declaración Rosario en la que establecen una estructura de costos mínimos por debajo de los cuales "no será posible acordar con obras sociales, medicina prepaga, mutuales, Pami, Iapos y hospitales públicos provinciales y municipales", explicaron en la sede de la Asociación de Clínicas (Zeballos 1845).

En la reunión se habló de "flexibilidad" y "entendimiento", pero los prestadores privados vaticinaron que sus instituciones, tanto médicas como sanatoriales, "van a dejar de asistir al financiador que no se adapte a las circunstancias".

La Declaración Rosario habilitará ahora una ronda de negociaciones con los financiadores del sistema, aunque adelantaron que el consenso tiene un límite. "Si llegara a fracasar el primer acercamiento, la situación que no se resuelva será declarada en conflicto y lamentablemente tendrán que prescindir de nuestros servicios", advirtieron.

Entre sus ejes, la Declaración Rosario propone a nivel local llegar a un acuerdo de aranceles mínimos, "casi de salvataje", para todas las entidades, ya sean sanatoriales y clínicas. "Nosotros somos cautos, no queremos que sea el paciente quien pague los costos, pero también aclaramos que de alguna manera ya lo está haciendo con déficit de prestación y también lo están pagando las pequeñas clínicas que corren riesgo de cerrar", describieron.

La firma del acuerdo que se realizó ayer en la Asociación de Clínicas congregó a la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario, la Asociación Médica de Rosario, la Asociación de Clínicas, Sanatorios e Instituciones Psiquiátricas de Rosario, la Asociación de Clínicas, Hospitales y Sanatorios Privados del Departamento Caseros y la Federación Médica de la provincia de Santa Fe.

"La salud privada está pasando por un momento muy difícil", dijo el portavoz de la Asociación de Clínicas, Eduardo Javkin. Y anunció que el compromiso firmado ayer selló un acuerdo que desde hace años no se lograba entre las prestadoras sanatoriales y médicas de la ciudad y la zona. "Queremos un arancel ético y digno", consideró y adelantó que los mismos no pueden estar por debajo del 50 por ciento de los valores actuales.

Según Javkin, el aumento que piden es producto de un estudio "profundo y serio" que busca equiparar el ingreso de las entidades que los agrupa con el de las obras sociales, las cuales, en su opinión, tuvieron un incremento del 129 por ciento. Ahora será el sector financiador el que deberá contemplar el pedido de clínicas y sanatorios para que el sistema siga funcionando.

"El sector financiador debe tener en claro que no contará con nuestra asistencia si no pactamos aranceles dignos para nuestros profesionales", insistió Javkin. Y acotó que los números calculados son producto de evaluar costos sanatoriales, insumos, tecnología y renovación para asistir en forma adecuada a los pacientes. En opinión de los portavoces de clínicas y sanatorios, los aranceles actuales atentan contra la calidad de las prestaciones.

Según Dardo Dorato y Rodrigo Sánchez Almeyra, representantes de la Asociación Médica de Rosario y de la Asociación de Clínicas, la lucha por elevar en un 50 por ciento el valor de los aranceles no es sólo una batalla local. "Esto excede el marco de la ciudad. La Confederación Médica de la República Argentina viene con este reclamo desde hace un par de años y también hay reuniones con el gobierno nacional", explicaron.

Además, proponen volver al mecanismo de paritarias que se abandonó a principios de los años 90. En aquel momento, antes de la desregulación de la economía, "se pautaban los aranceles con las 300 obras sociales a nivel nacional y esto oficiaba como un trazador respecto de las necesidades prestacionales y de los costos", explicaron los médicos.

En este mismo sentido marcaron también la ausencia de la Superintendencia de Seguro de Salud, que "desde hace varios meses se comprometió a recomponer este mecanismo", relataron. Y comentaron que las reuniones realizadas hasta ahora son "livianas en términos de concretar acuerdos".

Para los prestadores del sector privado de la salud, la envergadura del problema que enfrentan por los bajos aranceles debería formar parte de una agenda de Estado. "La salud brindada por la seguridad social no figura como prioridad en la agenda del Gobierno y esto, en definitiva, es nuestro reclamo", enfatizaron.

Pero para el Estado también hubo otra crítica. Para solventar el último aumento de salario al personal de la sanidad, desde el Gobierno hubo promesas. "Nos dijeron que íbamos a tener ventajas impositivas, previsionales y de moratoria y nada de eso se cumplió", señalaron y mostraron su incertidumbre por la nueva ronda de negociación por venir, aunque dejaron sentado que encuentran "justa y necesaria" a la recomposición salarial de sus empleados.

Los representantes de instituciones médicas dijeron que quienes no adhieran "tendrán que prescindir" de sus servicios.